Se trataba de un matrimonio que trabajaba en su casa desde hacía mucho tiempo, y en quienes confiaba

México, DF
Agencias
En una entrevista con la periodista Pepa Bueno en el programa “Viajando con Chester”, el cantautor Alejandro Sanz se refirió respecto al caso que enfrentó en 2007, cuando dos de sus empleados lo tenían amenazado con publicar sus documentos de divorcio y fotos íntimas si no les pagaba medio millón de dólares, una situación que lo obligó a llevar el caso a los tribunales.
Se trataba de un matrimonio que trabajaba en su casa desde hacía mucho tiempo, y en quienes el artista confiaba plenamente. “Eran malas personas. La mujer de este tío me ponía pastillas para dormir en la comida. Hacía unas cremitas por las noches, le ponía una sonrisita y unas pastillas para dormir. De película de miedo, te lo juro”, confesó el cantante durante la entrevista. “En esa época yo estaba solo, estaba vulnerable y confiaba. Era gente que llevaba trabajando conmigo mucho tiempo y pensaba que formaban parte de la familia”, continuó.
Inclusive, se dio cuenta de que cuando él se iba en largas ausencias por motivos laborales, estas personas realizaban fiestas en su casa. “Lo que querían es que no estuviera todo el día por ahí. Ellos vivían muy cómodos cuando yo no estaba. Yo pasaba temporadas fuera. y aparecieron fotos de ellos celebrando bodas de un primo de ellos dentro (casa), de todo”, añadió.

Preguntas comprometedoras
Sanz reveló que durante el juicio se le preguntó sobre sus intenciones de haber querido tener relaciones con ambos, y hasta se le insinuó que había perdido la memoria por el uso de drogas. Los empleados eran el cubano Carlos González, y la colombiana Sylvia Helena alzate, quienes en mayo de 2008 se declararon culpables de los cargos en un tribunal de la Florida, para de esta forma evitar ir a prisión.