Summa
Jesús Martell Chagoya jesmarch-11@hotmail.com Sal de casa y sonríe. Sonríe a los problemas, a los imprevistos, al mal tiempo, y a las personas…Al finalizar el día, quizás descubras que no cambió nada, pero tú habrás sonreído. Queda terminantemente prohibido levantarse sin ilusiones. Levántate, suspira, sonríe, y sigue adelante. Las dificultades no existen para hacerte renunciar […]
6 de noviembre de 2020

Jesús Martell Chagoya
jesmarch-11@hotmail.com
Sal de casa y sonríe. Sonríe a los problemas, a los imprevistos, al mal tiempo, y a las personas…Al finalizar el día, quizás descubras que no cambió nada, pero tú habrás sonreído. Queda terminantemente prohibido levantarse sin ilusiones.

Levántate, suspira, sonríe, y sigue adelante. Las dificultades no existen para hacerte renunciar sino para hacerte más fuerte. Ojalá vivas todos los días de tu vida. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?

Una persona que nunca se equivocó, nunca intentó nada nuevo. Dale a cada día la posibilidad de ser el mejor día de tu vida. Los retos son lo que hacen la vida interesante, y superarlos es lo que hace que la vida tenga un significado. Aunque te sientas perdido y sin fuerzas recuerda que cada día puede ser el comienzo de algo maravilloso. No te rindas.

Aquél que lo piensa mucho antes de dar un paso, se pasará toda su vida en un solo pie. Evita juntarte con gente negativa. Siempre tienen un problema para cada solución. Rara vez nos damos cuenta que estamos rodeados por lo extraordinario. Vive. El dinero se recupera, el tiempo no. La vida es cómo una cámara: enfócate sólo en lo importante, captura los buenos momentos, saca de lo negativo algo positivo, y si no sale como esperabas, intenta una nueva toma.

Noviembre, mes de recuerdos
y semblanzas periodísticas
Fue precisamente un mes de noviembre cando me inicie profesionalmente como reportero en 1980 y posteriormente en el 2014 como columnista político, pero la inquietud de realizarme como tal, empezó desde mi infancia dado que cerca de mi casa en la ciudad de Aguascalientes, estaban dos editoriales de los periódicos El Sol del Centro y el Heraldo con sus grandes talleres.

Ahí me llamaba mucho la atención esas instalaciones con sus talleres donde elaboraban e imprimían sus ediciones diarias a las que posteriormente esperaban los voceros que les entregaran los periódicos para irlos a vender o entregar las suscripciones al día siguiente, mientras eso sucedía, me gustaba jugar y compartir algunos juegos y gratas charlas con los papás de los voceros. Incluso me inquietaba leer las noticias que se publicaban al día siguiente y ahí supe que algún día yo también seria reportero. En esa ciudad, solo logre vender y entregar esos periódicos con gusto a las familias que tenían suscripción de los mismos.

A los 12 años de edad, inicié mis estudios como Músico Sacro, internado en el Seminario, al terminar obtuve una beca para estudiar el posgrado de esa carrera en el Conservatorio Las Rosas de Morelia, Michoacán, luego fui invitado al terminar ese posgrado en 1970, para trabajar en Villahermosa, Tab., en la catedral del Señor de Tabasco y en el seminario dando clases de música sacra y coros, por el obispo; Antonio Hernández Gallegos.

Aquí en Tabasco, y además de trabajar como pianista y músico sacro en escuelas, jardín de niños, preparatorias y la UJAT, estudie también la carrera de derecho y la maestría en derecho fiscal, así como periodismo para obtener posteriormente mi certificado como locutor en 1983 en México al estar trabajando como reportero en el canal 9 de televisión con Rubén Arceo mientras que como reportero me inicie en 1980 en el diario Presente.

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