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Septiembre, mes patrio y lleno de recuerdos personales “Cada día es una nueva oportunidad para cambiar tu vida.” Jesús Martell Chagoya jesmarch-11@hotmail.com Precisamente en este mes conmemorativo de las festividades patrias, hace 50 años, lleno de fe, entusiasmo y esperanzas, procedente de Morelia, Michoacán llegué a Tabasco después de haber estudiado durante dos años un […]
8 de septiembre de 2020

Septiembre, mes patrio y lleno de recuerdos personales

“Cada día es una nueva oportunidad para cambiar tu vida.”

Jesús Martell Chagoya
jesmarch-11@hotmail.com
Precisamente en este mes conmemorativo de las festividades patrias, hace 50 años, lleno de fe, entusiasmo y esperanzas, procedente de Morelia, Michoacán llegué a Tabasco después de haber estudiado durante dos años un posgrado en música Sacra en el Conservatorio” Las Rosas” beca que logré al terminar mi carrera precisamente de Música Sacra en el Seminario de Aguascalientes, Ags. Mi ciudad de origen.

A Tabasco llegue invitado por el entonces obispo de la diócesis, Monseñor Antonio Hernández Gallegos ya que, en su momento, él fue mi maestro de Teología en el Seminario de Aguascalientes de dónde él también era originario, me contrato para ser el responsable de cantar, organizar el coro del Seminario y de las demás agrupaciones religiosas de la Catedral del Señor de Tabasco, mis compañeros en ese lugar fueron Monseñor Calixto Mora de la Rosa, los presbíteros, Rafael López Escamilla y Avelino Cortés entre otros.

Sin duda, la música es el arte de saber combinar la melodía con el tiempo y así se me fueron dando muchas oportunidades de compartirla, más en este caso de mi especialidad en los cantos religiosos en latín y Gregoriano, así como la guitarra y el piano lo cual pude compartir con la formación de los coros del seminario de la propia Catedral, de los integrantes de la Asociación de jóvenes mexicanos conocida como: ACJM, co las Hijas de María, Los Caballeros de Colon, y de otras agrupaciones que me llenan mucho de recuerdos.

De esa misma manera poco a poco logré los propósitos propuestos y mi ámbito de trabajo se fue extendiendo hasta formar el coro de la juventud para la misa de las 10 am, la misa con el obispo a las 12 pm y la parroquial de las 8 pm. Y también tuve la oportunidad de enseñarles una misa especial al Mariachi, Los caporales del sureste, el cual muy pronto se hicieron muy populares entre el gremio musical y de los feligreses católicos.

Por si fuese poco, también la maestra, Graciela Trujillo de Cobo, me invitó a fundar hace 50 años, como acompañante pianista del Jardín de niños; Margarita Maza de Juárez junto con las maestras; Noemy Ceballos, Lety Palacios y otras más, así fui caminando poco a poco en Tabasco, luego trabajé en las escuelas, La Salle, del profesor Antonio Partida, y el Centro de Estudios Universitarios de Tabasco, dirigí la Estudiantina de la Escuela de Ingeniería de la UJAT.

Cinco años después en 1975, fundé el Instituto Tecnológico de Villahermosa como director de la Rondalla y un grupo de música latinoamericana, así como coordinador cultural y Relaciones públicas sin olvidarme de las clases de piano, conciertos y de cantar misas en la iglesia católica. Por esa razón tuve la oportunidad de convivir con los estudiantes de esa bonita institución y con muchos niños de 3 a 6 años, con gente de las iglesias y jóvenes estudiantes de diferentes niveles educativos, lo cual me ha fortalecido mucho como profesionista y personalmente.

Aparte, a los 3 meses que llegué a Tabasco me casé con una bonita tabasqueña con la cual cumpliré pronto 50 años de casado, con la cual procreamos 3 hijos y actualmente tenemos 8 nietos, todas esas intensas actividades me permitieron estudiar la carrera de derecho en la UJAT y la maestría den Derecho fiscal en la Universidad del Valle de México, trabajar como abogado fiscalista y derecho civil, y otro poco más de actividades como ejercer el periodismo hace 40 años.

Todo lo anterior se debe a que cualquier cosa que te plante la vida, se puede florecer con gracia, solo hay que desearlo, esperarlo y soñarlo, pero hay que tratar de hacerlo por todos los medios posibles. Aunque parezca increíble somos lo suficiente tal y como somos. El éxito en la vida no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que uno supera cotidianamente hasta lograr los objetivos propuestos.

Parece mentira, pero las cosas buenas llegan a los que saben esperar, solo hay que recordar que no es la más inteligente de las especies la que sobrevive ni la más fuerte, sino la que sabe adaptarse al cambio, así que no hay que buscar el momento perfecto, solo el momento y hacerlo perfecto.

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