Pacto de civilidad ciudadana.

“Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad».
“Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte”. Winston Churchill.

Jesús Martell Chagoya
jesmarch-11@hotmail.com
Los tiempos que estamos viviendo por la PANDEMIA del Covid19 nos convoca a un Pacto de Civilidad Ciudadana, con el propósito de unir, de sumar, de multiplicar esfuerzos para salir de esta crisis de salud, que, desde luego, ha sido acompañada por la crisis económica en nuestro país y en particular en nuestro estado.

No son tiempos de hacer leña del árbol caído, es muy importante que los ciudadanos en tiempos de adversidades hagamos de las amenazas y debilidades de la PANDEMIA una fortaleza y oportunidad de ser solidarios y apoyarnos unos a otros, y sobre todo dejar hacer el trabajo a los servidores públicos que día a día combaten este flagelo de salud y económico.

Al respecto, se convoca a la Civilidad Ciudadana, ya que no son tiempos de hacer política ni de atacar a los adversarios políticos, ya habrá tiempo para debatir, discutir con argumentos lo bien o mal del pasado, del presente y del futuro político de cada actor o partido político, hoy debemos centrarnos y concentrarnos, para hacer un esfuerzo de civilidad ciudadana, aquí no se trata de abonar a la división o a la confrontación, sino buscar la mejor forma de encontrar soluciones para afrontar y salir adelante ante la PANDEMIA del Covid19.

Estoy seguro que nuestros argumentos jurídicos darán certeza a los empresarios, también a los que menos tienen, el andamiaje jurídico puede ser debatible hasta con su jurisprudencia, pero debemos sumar, multiplicar esfuerzos porque, la gobernanza de la nación no es una tarea fácil, requiere de todos.

El Art. 73 de nuestra constitución en su frac. XVI de acuerdo con las bases primera, segunda y tercera, se dictan las medidas preventivas indispensables para preservar la salud de los mexicanos, por ello, apoyémonos todos quedándonos en casa.

También en la Constitución mexicana en su Art. 147 de la Ley General de Salud estamos obligados a colaborar con las autoridades sanitarias, Tabasco no se encuentra actualmente en condiciones como las de otras entidades del país o de otras partes del mundo, pero es necesario que los ciudadanos tengamos civilidad de hacer caso a todas y cada una de las indicaciones de nuestras autoridades, en ese sentido el gobernador Adán Augusto López Hernández a emitidos decretos y exhortos a la población, donde pide que nos quedemos en casa, y que solo salgamos a hacer lo estrictamente necesario, la OMS nos ha alertado y recomendado con respeto a todos, que apoyemos a salir de este terrible problema, quedándonos en casa, y que si por laguna razón tengamos que salir. hagamos caso de los protocolos de sana distancia, cubre bocas. Y al llegar a casa quitarse zapatos, ropa, bañarse, ayudemos a combatir este virus del nuevo siglo, que, sin duda, a todos nos va a cambiar por completo.

Todos los que quieran, «Vengan a mí».
“Las tragedias, los desastres, los ataques terroristas: ¿Dónde está Dios? Dios es el Creador del universo y está deseando que le conozcamos. Es por esta razón que estamos todos aquí. Es su deseo que confiemos en Él y tengamos la experiencia de su poder, amor justicia, santidad y compasión. Así que Él está diciendo a todos los que quieran, «Vengan a mí».

A diferencia de los seres humanos, Dios sabe lo que pasará mañana, la semana que viene, el año que viene, la década que viene.

Él dice, «Yo soy Dios, y no hay nadie como yo, yo declaro del fin al principio» Sabe lo que va a ocurrir en el mundo. Y aún más importante, sabe lo que te va a pasar a lo largo de tu vida y quiere estar en ello contigo, si tú eliges hacerle parte de tu vida. Dios dice que puede ser nuestro «refugio y fortaleza, ayuda en tiempo de prueba” Pero es necesario que hagamos un esfuerzo sincero para buscarle.

Dice, «Me buscareis y me hallareis cuando me buscareis de todo corazón» Esto no significa que aquellos que conocen a Dios no vivirán momentos difíciles. Cuando ocurre un atentado terrorista que causa sufrimiento y muerte, aquellos que conocen a Dios también sufren. Pero existe una paz y una fuerza que sólo nos da la presencia de Dios.

Uno de los que seguían a Jesús lo explicó así: «Somos presionados de todos los lados mas no debilitados, perplejos, pero no en desespero, perseguidos, pero no abandonados; castigados, pero no destruidos»

La realidad nos demuestra que tendremos problemas en la vida. Aun así, si los vivimos conociendo a Dios, podemos reaccionar a ellos con una perspectiva y una fuerza que no es la nuestra. No hay ningún problema que sea insoportable para Dios. Él es más grande que cualquier problema que salga a nuestro encuentro, y no estamos solos frente al problema.