El vicepresidente del comercio organizado también cuestionó la actuación de las autoridades hacendarias, de salud, IMSS y las normativas municipales, al presionar a los empresarios formales mientras al mismo tiempo toleran a los comercios ambulantes o informales

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
De crítica califican comerciantes la situación para el gremio ante la compleja situación económica que “galopa” y no hay para cuándo termine.
En entrevista con el vicepresidente del comercio organizado, Enrique Estrada Martínez, el panorama del sector rumbo a la recuperación económica es crítico, puesto que en lugar de recuperarse las ventas se está dando el cierre temporal y definitivo de muchos establecimientos, o en su defecto paros técnicos, lo cual ha provocado ya la pérdida de empleos.
Asimismo, avizoró una situación más grave para el sector a partir del momento en que las autoridades federales y estatales coloquen nuevamente bordos de costalera en el periférico de la ciudad, “porque si bien esas protecciones brindan cierta seguridad social a la población, en el sector comercial y de prestación de servicios provoca inseguridad e induce a una merma en las ventas, sobre todo en lo que alimentos preparados se refiere”.
El empresario citó que el consumo y comercialización en los restaurantes ha caído en promedio un 50 por ciento y ese porcentaje también se aplica a los establecimientos afiliados a la Cámara y aún a los que operan de manera independiente, sin que hayan visos de recuperación a corto o mediano plazo.
Cuestionó además el que funcionarios afirmen que ya nos estamos recuperando económicamente, que la actividad comercial ya repuntó, porque esto no es cierto; “seguramente los restaurantes que ven llenos son los de los hoteles, franquicias y grandes comercios, a donde ellos llegan a gastarse nuestros impuestos, donde llegan a dejar sus bonos y compensaciones en opíparas comidas con sus familiares, amistades y subalternos”, criticó.
En cambio, prosiguió, los establecimientos modestos, las pequeñas empresas e incluso las fondas y torterías, están resintiendo la aguda crisis causada por la recesión y la alerta sanitaria, son los que más están padeciendo estos problemas y están cerrando fuentes de empleo que significan el sustento de cientos de familias.
Al respecto, también cuestionó la actuación de las autoridades hacendarias, de salud, IMSS y las normativas municipales, al presionar a los empresarios formales mientras al mismo tiempo toleran a los comercios ambulantes o informales; esto porque durante los últimos años han dejado que los restauranteros hagan el trabajo de sus dependencias.