La voz morena del silencio
alza su sordo tono
en el desnudo y solitario instante
que turbia noche asombra.
Reliquias sólo son reliquias
del tiempo de la oruga
que desata sus infiernos
y la penumbra sueña.
¡Alas sin movimiento!…
Quietud del alma.
Agenor González Valencia