Así lo manifestó a Rumbo Nuevo Derwin Garrido López quien tiene más de 25 años de dedicarse a este trabajo honorable y responsable
Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
El cartero sobrevive ante el avasallamiento de la tecnología; llueva, truene o relampaguee, la correspondencia tienen que llegar a su destino venga de donde venga.
Así lo manifestó a Rumbo Nuevo Derwin Garrido López quien tiene más de 25 años de dedicarse a este trabajo honorable y responsable, ya que dijo que a pesar del avance tecnológico con el teléfono, Internet y las computadoras, el trabajo del cartero no ha podido ser desplazado, sino que al contrario éste se ha modernizado y llega hasta las comunidades más apartada donde la tecnología aún no ha podido llegar.
Destacó que en lo que respecta al servicio postal de envío de correspondencias, aún se cuenta con servicios especiales a empresas como Telmex y algunas instituciones bancarias, donde a través de los carteros aún en contra de las inclemencias del tiempo, llegan puntualmente.
Con 55 años de edad entrevistado en la oficina de telégrafos ubicada en la calle José Mari Pino Suarez en la corazón de la ciudad y con muchos años laborando en este sistema, el servicio de correos en lugar de ir a la baja, asegura, ha tenido un buen repunte, debido principalmente al aumento de la mensajería comercial.
El cartero jonuteco reiteró que ni el internet, el correo electrónico y las redes sociales aún no los han desplazado, porque «el internet tiene sus ventajas y desventajas, porque si tu envías una carta a través de la red, cualquier puede acceder a él, pero una carta es privada, además de la emoción de recibir una carta, pero, si te falla el equipo, la computadora, se borra la información, y una carta normal, de amor, de cariño, de un amigo, te queda a ti, las puedes leer cuantas veces quieras».
Para finalizar el entrevistad agradeció a las familias jonutecas por brindarle su confianza y respeto al trabajo de cartero que desempeña con profesionalismo y responsabilidad, porque «gracias a nuestro esfuerzo, a su dedicación, el correo aún siguen en píe».