El gobernador Arturo Núñez Jiménez dijo: “No tengo rompimientos con nadie, con los cambios al interior del PRD, se cumplió un ciclo y nadie puede pretender apropiarse de la dirigencia del partido; podrían haberse ido por la puerta grande y decidieron no hacerlo. Yo no tengo ningún problema ni con Juan Manuel Fócil, ni con Candelario Pérez Alvarado ni con ningún perredista. Si el diputado Fócil quiere una audiencia, después del informe con gusto lo atenderé”, puntualizó.

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
“Yo no tengo ningún rompimiento con ningún grupo dentro del Partido de la Revolución Democrática; simplemente, creo se cumplió un ciclo de una dirigencia y nadie puede pretender apropiarse de la dirigencia del partido; entonces, simple y sencillamente podrían haberse ido por la puerta grande y decidieron no hacerlo, y otro grupo decidió tomar la iniciativa y la concretaron, así de simple”, dejó en claro el mandatario tabasqueño Arturo Núñez Jiménez sobre el tema del sol azteca.
En entrevista con los medios, el gobernador se dijo respetuoso de lo que acontece al interior del partido en el cual milita, y que no tiene rompimiento con nadie.
“He sido, sigo siendo y seré muy respetuoso del partido; respeto la vida interna del sol azteca; y claro, como militante, estoy atento, preocupado y ocupado de que le vaya bien al PRD, pero no tengo comentario que hacer sobre los comentarios de Juan Manuel Fócil”.
“Un servidor no tiene ningún rompimiento con ningún grupo; simplemente, creo se cumplió un ciclo de una dirigencia y nadie puede pretender apropiarse de la dirigencia del partido; entonces, simple y sencillamente, podrían haberse ido por la puerta grande y decidieron no hacerlo, y otro grupo, decidió tomar la iniciativa y la concretaron, así de simple”.
Indicó que “son problemas de correlación de fuerzas, de la correlación de fuerzas cambia la situación”.
Dijo, además, que no tenía conocimiento de que el diputado local Juan Manuel Fócil buscaba una audiencia, “pero cuando pase el informe con mucho gusto lo recibiré; desde luego yo no tengo ningún problema ni con Juan Manuel Fócil, ni con Candelario Pérez Alvarado ni con ningún perredista”.
“Creo que es un problema de la vigencia de una dirigencia que fue electa y que terminó su periodo y punto”