José David Sánchez Plaza
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Desde el mes de diciembre del 2013, pobladores de Nacajuca y Jalpa que resultaron afectados por el siniestro del Pozo Terra 123 han venido pidieron a la paraestatal PEMEX que les paguen los daños que registraron en sus viviendas, aves de traspatio, ganado, cultivos y los efectos en su salud personal.
Son más de seis meses en que los habitantes de ambos municipios –que por medio de plantones, manifestaciones y paros de diversa índole- han pedido a los funcionarios de la empresa (de todos los mexicanos) les hagan dichos pagos.
La respuesta de los funcionarios de PEMEX ha sido siempre la misma, cerrazón, intransigencia y desinterés de esos planteamientos.
Los inconformes que han sido encabezados por la diputada local del PRD, Verónica Pérez Rojas, bloquearon ayer la Pirámide y el Centro Administrativo, pero no hubo ninguna respuesta por lo que advirtieron que se mantendrán en esos bloqueos hasta que PEMEX les atienda.
¿Cómo se puede entender la postura asumida por el director general de PEMEX, Emilio Lozoya Austin quién reveló que la empresa está registrando pérdidas diarias de tres millones de dólares y 60 millones de pies cúbicos de gas por los bloqueos que han realizado los habitantes de ambas comunidades?.
El alto funcionario de esa empresa estuvo en Tabasco junto con el dirigente nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps para inaugurar el hospital de especialidades para trabajadores sindicalizados y fue en ese marco en que hizo dicha declaración.
Extrañamente, el gobernador Arturo Núñez no fue invitado a ese evento. Se entiende que el sindicato fue el organizador, pero ¿por qué el titular del Poder ejecutivo estatal no estuvo?. ¿Será que las relaciones entre el gobernador Núñez y el sindicato petrolero no son en éste momento de lo mejor? O ¿Será que las relaciones del gobernador Núñez no son buenas con el director general de PEMEX, Emilio Lozoya Austín y prefirieron no convoarlo?
Se entiende que los reclamos de los habitantes de Nacajuca y Jalpa son a PEMEX, pero porqué el gobierno del Estado no interviene como mediador entre ambas partes.
Ya tiene tiempo que César Raúl Ojeda, responsable de la política interna de Tabasco se deslindó del problema. No se diga Claudia Zenteno, titular de la SERNAPAM que fue la que supuestamente dio seguimiento al monitoreo del aire y los efectos del siniestro, pero extrañamente no ha dado los resultados correspondientes.
¿Serán justas las demandas de los habitantes de Nacajuca y Jalpa por los efectos que ocasionó el siniestro del pozo Terra 123 porque hasta el momento el silencio y la cerrazón de parte de PEMEX ha sido la respuesta?.
El director general de PEMEX, reveló de las pérdidas que se registran todos los días por los bloqueos a instalaciones petroleras, pero la empresa no ha dicho cuánto le significó el control del pozo Terra 123.
Después que se logró el control del Pozo 123, trascendió que fueron cerca de mil millones de pesos que la empresa paraestatal tuvo que pagar a las empresas que ayudaron en los trabajos.
Pemex no puso ningún pero para esos pagos a las empresas que participaron en el control del siniestro en el Pozo Terra 123, pero ya son más de seis meses que los habitantes de Nacajuca y Jalpa afectados demandas respuesta, pero siguen en su viacrucis, esperan que se les haga justicia.
Lo sobresaliente
A unos meses que se realice la calificación de las cuentas públicas de los tres Poderes del Estado y los municipios, correspondientes al 2013, el diputado local del PAN, Francisco Castillo Ramírez adelantó que por las presuntas irregularidades que han observado en los municipios de Centla, Cárdenas y Macuspana, se les deben reprobar. El legislador comentó que ojalá y que la bancada del PRD no realice la protección de dichos alcaldes porque son preocupantes las presuntas irregularidades que se han cometido hasta el momento.
