Como hace 75 años, acusa regidor cunduacanense. Como en aquel entonces, mientras al extranjero se le da confort y cuidados, al trabajador nacional se le regatea el salario

Cunduacán
Daniel López
Corresponsal
Si bien es cierto que hasta el presente, se han logrado muchas cosas en la industria petrolera, la realidad es que el desinterés social y hasta la marginación para quienes trabajan en ésta sigue siendo el mismo que el de hace 75 años; afirmó esta mañana el onceavo regidor municipal José Manuel Álvarez de la Cruz, al encabezar en compañía del edil Tiofilo Ovando Sánchez, un aniversario más de la expropiación petrolera.
Ante estudiantes de planteles educativos locales, ciudadanos y funcionarios públicos del gabinete municipal, el representante popular, expresó que hoy más que nunca se hace vigente el discurso pronunciado por Lázaro Cárdenas para sustentar la expropiación de 1938, cuando reprocho la exagerada validación que se la entrega a las empresas petroleras, a las cuales se le han agradecido progresos, que en la actualidad no se ven en ninguna de las comunidades donde se han asentado.
El regidor por el Partido Movimiento Ciudadano, recordó las interrogantes del general Cárdenas, quien en vísperas de la expropiación hizo hincapié en las diferencias irritantes de los campamentos petroleros, donde –destacó-, predominan hasta el día de hoy el confort para el personal extranjero y la mediocridad, miseria e insalubridad para los nacionales. “Refrigeración y protección contra insectos para los primeros e indiferencia y abandono médico para los segundos, a quienes se les regatea la medicina y se les entregan salarios inferiores” anotó.
Álvarez de la Cruz, retomó las palabras del ex presidente mexicano, para puntualizar incluso las serias diferencias que se marcan en la comunidades de Cunduacán y del país en general, donde se asientan las compañías petroleras quienes gozan incluso de seguridad privada, mientras la inseguridad y el hambre permea en éstas.
Afirmó que hoy cuando se llega a 75 años de la expropiación, encontramos un país inmerso en controversia por una reforma energética y con la duda si Pemex se vende o no, mientras que municipios como Cunduacán que se encuentra minado por la producción petrolera, solo recibe puentecitos de tubo y carreteritas vecinas que las mismas empresas petroleras destruyen; concluyó.