Las autoridades saudíes han anunciado el cierre de todos sus puertos, aeropuertos y puestos fronterizos para evitar la entrada de qataríes

El Cairo, Egipto
Agencias
Varios países árabes, con Arabia Saudita y Egipto a la cabeza, han puesto fin a las relaciones diplomáticas con Qatar, al que acusan de apoyar el terrorismo y de socavar la estabilidad de la región de Oriente Medio.

La acusación saudí
Según un comunicado reproducido por su agencia oficial de noticias SPA, Arabia Saudita tomó esta decisión por las «violaciones graves de las autoridades de Doha, en privado y en público, en los últimos años con el fin de romper la unidad interna saudí».
También le acusan de «incitar al abandono del estado, poner en peligro su soberanía y la adopción de organizaciones terroristas (…), entre ellas los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico y Al Qaeda».

Posición egipcia
El Cairo indicó que el emirato de Qatar apoya «las operaciones terroristas en el Sinaí (noreste)» y que interviene «en los asuntos internos de Egipto y los países de la región de manera que amenaza la seguridad nacional árabe. También favorece las diferencias dentro de las sociedades árabes».
Tras el comunicado, la alianza árabe encabezada por Arabia Saudí que combate en el Yemen junto al exiliado presidente Abdo Rabu Mansur Hadi ha anunciado la expulsión de Catar de la coalición, según una nota difundida también por la agencia SPA.

Crece la oposición
Después de esta decisión, otros países árabes de la región se han sumado al rechazo contra Qatar, entre ellos Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Yemén. El país insular Maldivas también se unió.
Qatar solo linda con Arabia Saudí y este país ha cerrado su frontera terrestre. Los demás países se han adscrito a la decisión del reino ultraconservador y han retirado sus misiones diplomáticas.

Respuesta de Qatar
El estado árabe comentó que esta decisión se fundamenta en calumnias y que no se sostienen sobre ninguna evidencia. Además, negó haber intervenido en asuntos internos de otros países de la región.
Estados Unidos ofreció la mediación entre los Estados árabes para que resuelvan sus diferencias y preserven la unidad. Turquía lamentó que se rompa la unidad de los países del Golfo, e insistió en que debe continuar el diálogo para que «los problemas puedan resolverse de forma pacífica». Rusia consideró que esta postura es un «asunto interno» en la región y confió en que no afecte a la lucha contra el terrorismo.