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De la economía a la sociedad moral Francisco Gómez Hernández shishito_50@hotmail.com La pérdida de valores en el entorno familiar, producto de la desintegración de vínculos afectivos, es uno de los factores más importantes en la espiral de violencia, delincuencia y crimen organizado que vive actualmente nuestro país, siendo tema reciente en los discursos tanto del […]
20 de enero de 2020

De la economía a la sociedad moral

Francisco Gómez Hernández
shishito_50@hotmail.com
La pérdida de valores en el entorno familiar, producto de la desintegración de vínculos afectivos, es uno de los factores más importantes en la espiral de violencia, delincuencia y crimen organizado que vive actualmente nuestro país, siendo tema reciente en los discursos tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como del gobernador Adán Augusto López Hernández, que han asegurado que si la familia es la institución de seguridad social más importante, mantenerla unida, es fundamental y el gobierno tiene que hacer lo suyo.

Sin duda el tema de fondo, viene a colocación, por los hechos ocurridos en Coahuila en la escuela donde un alumno de once años disparó un arma dentro del salón de clases, matando a su maestra e hiriendo a otros niños, hecho inédito sólo visto con frecuencias en los Estados Unidos. Retomar el caso con el énfasis necesario, es importante, no solo como el hecho de la revisión de mochilas, sino buscar alternativas legales sobre una posible persuasión moral de los padres. Por ello la convocatoria de los gobiernos federal y estatal, vale.

Si la familia es la base de nuestra sociedad y es el lugar donde cada uno de nosotros crecemos y nos formamos como persona en todos los sentidos de la vida. Sin embargo, mantener los lazos fuertes de unidad familiar, es una tarea compleja donde el compromiso, la decisión, el emprendimiento, el respeto y el amor son un papel muy importante, que a diario deben de practicarse. El problema comienza cuando muchas cosas externas al hogar, nos empiezan a parecer más importantes que la familia.

Podrían ser cosas más sencillas, si pusiéramos más atención a estos principios o valores que nos hablan de elementos, características y condiciones importantes que son buenos cultivar en el desarrollo de la formación del ser humano para ser persona integras y ser humanos de mejor calidad.

Primero el compromiso, es la formación del carácter que se educa desde la familia y en la escuela, de ahí que la disciplina que se adquiere viene desde el interior de nuestro ser. El valor del compromiso nos permite mostrar quiénes somos, la conciencia que hemos desarrollado con relación a nuestro mundo interior y exterior.

Segundo la decisión, es básica para el cambio en todo proyecto, sin importar su naturaleza. Las decisiones tienen mucho que ver con la entereza humana, conocimientos, habilidades, como parte fundamental del desarrollo humano y nuestros valores. Sin embargo, los factores que intervienen en la personalidad como las emociones y el carácter influyen de manera determinante en nuestro hogar donde se desarrolla el potencial o talento humano.

Tercero el emprendimiento, se entiende como la capacidad que tienen las personas para asimilar y razonar y separar las cosas buenas de las malas, buscando soluciones de cambios para lograr sus sueños y alcanzar sus metas y satisfacer sus necesidades de manera legal. Que aunado a la educación que se tenga inician su proceso de cambio relacionados en un mejor entorno para su desarrollo. La formación en si depende de su emprendimiento.

Estos y muchos puntos más son parte de un buen comienzo para un buen rescate de valores en la familia. Aunque toda parte de la economía familiar que se tenga, porque si en el hogar, no existe ni lo necesario, el compromiso, la decisión y el entendimiento, el mucho amor y la comprensión que haya en el hogar siempre saldrán sobrando y la desintegración familiar, siempre prevalecerá. Es nuestro deber aportar un granito de arena y colaborar con los objetivos que en políticas públicas se persigan.

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