Shishito
Solo un shishito de amor Francisco Gómez Hernández. Celebrar el día del amor y la amistad, es como dirigir la República Amorosa y pasarse el tiempo haciendo bromas, como rifar un avión, o acuñar frases como iche-caca, que lejos de molestar a las mayorías, logran dar en el centro de la cultura mexicana inclinada al […]
14 de febrero de 2020

Solo un shishito de amor

Francisco Gómez Hernández.
Celebrar el día del amor y la amistad, es como dirigir la República Amorosa y pasarse el tiempo haciendo bromas, como rifar un avión, o acuñar frases como iche-caca, que lejos de molestar a las mayorías, logran dar en el centro de la cultura mexicana inclinada al albur o chisme, por eso el raiting de las mañaneras sigue dando en la torre a otros programas serios y se entrelaza al cotorreo de “Hoy” de la Legarreta y Galilea. Al fin y al cabo el objetivo es distanciarse de los grandes problemas por los que atraviesa esta gran nación llamada México.

El amor y la amistad es el binomio de palabras que entrelazan el futuro y la solidez de un sentimiento que cada 14 de febrero tiene su cúspide con la celebración del Día de San Valentín, ese ángel travieso que con su flecha une a las personas más opuestas pero que en un momento de gracia se dan la oportunidad de creer en una vida juntos. El amor, simbolizado con el color rojo, a veces mucho, a veces poco, a veces bueno a veces malo, porque el amor verdadero no se encuentra, se construye y si esa construcción, la haces a tu medida, ya triunfaste, porque la medida del amor es cuando se ama sin medida. Ay mojo José José.

Encontrar un verdadero amor es un agradable accidente, para algunos, rareza, para otros, buena suerte, aunque amor puede haber en todas partes, pero un verdadero amor, ta’cabrón encontrarlo. El verdadero amor es el que tiene lo que se necesita para superar la prueba del tiempo. Es flexible, adaptable, siempre creciente y cambiante. Y es increíblemente poco común ya que necesita una gran cantidad de tiempo para desarrollarse.

Ya si le buscas más profundidad bien puedes remitirte a la primera carta de San Pablo a los Corintios capítulo 13. Ahí queda de tarea. Las primeras etapas del amor son las más intensas y emocionantes, pero también las más superficiales y frágiles, casi siempre se engaña, se presume y para uno es lo más emocionante, pero también lo más frágil. Cuando nos enamoramos, todos los lugares son agradables, hasta el parque o el mercado porque lo importante es estar juntos.

Pero a medida que pasa el tiempo y vamos conociendo a esa persona a un nivel más profundo, el misterio comienza a desvanecerse. La excitación se vuelve menos poderosa. Este es el momento fundamental en cualquier relación. Es el momento en el que el amor muere o empieza a convertirse en algo más. Bien dicen los expertos en la ciencia del amor, que la pasión suele durar 3 años y medio, el amor un poco más y lo demás es costumbre, como decía la Durcal, muchas veces la costumbre es más fuerte que el amor.

El verdadero amor se basa en la confianza y el respeto, y ambos necesitan un tiempo considerable para desarrollarse. El verdadero amor no es un sentimiento, sino una forma de ser. El verdadero amor, sin embargo, no es una emoción. No es una forma de sentir. Es una manera de vivir. En verdad por amor se vive. ¿Y usted está enamorado? Por cierto que en nuestra cultura mexicana es tan fuerte el amor y los desamores, que muchos celebran más el día 13 de febrero, según se dice es el día de los amantes, para al otro día dedicarse al amor oficial. Tan es así que el jueves se celebra el día del condón. Porque sin globos no hay fiesta.

SHISHERO.- Feliz Día del Amor. Para quienes nunca han sabido valorar. Que has dejado de quererme, perdón, ni enterado estaba. Aunque cuando dices tú que me quisiste un poco, ni lo demostraste ni me lo dijiste. En ese tiempo… era cuando más lo necesitaba, porque mi corazón latía aceleradamente cuando te miraba. Hoy, si son verdad tus palabras, no me ruborizan, como tampoco me preocupa tu indiferencia ni tu olvido, porque sin un día te admiré como mujer y te lo dije, pudo más tu arrogancia que no te dejó ni siquiera sospechar lo que te amaba… pero eso ahí quedo. ANÓNIMO.

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