Pemex compleja relación con Tabasco

Francisco Gómez Hernández
shishito_50@hotmail.com
Los donativos y donaciones autorizados por el Consejo de Administración de Pemex para ejercerse únicamente en Tabasco durante un periodo de 11 años (1995 primer año del gobernador Roberto Madrazo hasta 2006, último año del gobierno de Manuel Andrade), sumaron más de 2 mil 300 millones de pesos. De esos recursos aplicados según los informes públicos de Pemex, el 65.7 por ciento fue en efectivo -donativo. El restante 34.3 por ciento se otorgó en especie -donación, es decir en asfalto, gasolina, tuberías, equipos de cómputos e inmuebles.

Basados en el informe que en su momento publicó la A.C. Santo Tomás, el órgano encargado de administrar dichos recursos fue la CIMADES cuya creación tuvo como propósito “hacer efectiva la conciliación de la actividad petrolera con las otras actividades productivas del Estado para así fomentar el desarrollo armónico de Pemex y Tabasco”. Sobra decir que la ausencia de transparencia y una débil fiscalización de estos recursos, dieron pie a que por muchos años los objetivos de desarrollo no se cumplieran en las instituciones ni en los municipios beneficiados -donde el dinero fue manejado a discrecionalidad por los ediles.

Se puede decir que los apoyos de Pemex con Adrián Lajous Vargas y Raúl Muñoz Leos a la cabeza, fueron más por presiones políticas de los gobiernos estatales o municipales para contener el descontento social provocados por los efectos negativos de la actividad petrolera, llámese contaminación ambiental pero también efectos en la salud de los pobladores. Luego vendría la gestión de Juan José Suárez Coppel en los tiempos de Andrés Granier Melo, quien en febrero de 2011 dijo que la paraestatal está más presente que nunca en Tabasco “así lo demuestran los más de 259 millones de pesos que en este año invertirá Pemex en 64 obras de beneficio mutuo en los municipios con influencia petrolera”.

Antes en 2009, Jesús Reyes Heroles se había burlado de los tabasqueños con aquella campaña en búsqueda de la construcción de la nueva Refinería, que finalmente se decidió iría para Tula, Hidalgo, construyéndose únicamente una ominosa barda símbolo del sexenio de Felipe Calderón.

Al gobernador Arturo Núñez le correspondió la etapa más crítica del desmantelamiento de Pemex. Derivado de la crisis de los precios del petróleo, los recortes a Pemex y al presupuesto de los estados impactaron de manera más significativa a las entidades petroleras de Tabasco y Campeche, y se habló entonces sí de voltear a ver de nuevo al campo y a las actividades productivas, sumidas en el olvido. Se habló desde el Congreso local que Pemex aportó 15 millones de pesos para la compra de un helicóptero (40 millones) que nunca fue entregado al gobierno del estado.

El llamado “rescatador” de instituciones, pues pasó por el IMSS, Pemex y Secretaría de Hacienda, José Antonio González Anaya dejó a la petrolera mexicana en sus niveles de producción más bajos desde 1981, con 1.9 millones de barriles diarios. En febrero de 2016, cuando ingresó Anaya, la refinación de gasolina era de 405,400 barriles diarios. A finales de su gestión la cifra se había desplomado 56 por ciento, hasta 179,500 barriles.

El 13 de enero de 2017, González Anaya, durante su comparecencia en el Congreso, dijo que para 2018 Pemex duplicaría el gasto en mantenimiento para las seis refinerías del país y así aumentar la capacidad de refinación de petróleo.

Como todos sabemos, el nombramiento de Octavio Romero Oropeza como director general de Pemex fue uno de los más controvertidos del presidente Andrés Manuel López Obrador. El factor paisanaje pesó, pero sobre todo la confianza en que puede sacar adelante el que será quizás uno de los tres mayores retos del sexenio, rescatar la industria petrolera nacional, sin que -hay que añadirlo- se revoquen los contratos a las compañías petroleras privadas que se otorgaron con la Reforma Energética.

Recientemente se anunció que luego de 14 años de un declive constante, la actual administración logró detener la caída de la producción petrolera y al mes de enero de 2020 se estima una producción de un millón 734 mil barriles diarios. Con las acciones implementadas y a la entrada en operación de pozos en nuevos campos se estima que para finales de marzo, la producción nacional alcance un millón 801 mil barriles diarios.

En Tabasco la actitud de Pemex comienza a cambiar. Una gran noticia para el sector salud fue la donación del tomógrafo para el Hospital Rovirosa y el compromiso de dotar de equipos de calidad para la mayoría de los hospitales de alta especialidad. Estas acciones son de las que quisiéramos ver de manera permanente en el estado, que se haga verdadera justicia y se retribuya un poco de lo mucho que desde aquí se ha contribuido al desarrollo energético del país. Enhorabuena que así sea y que se termine de una vez la tortuosa relación con Pemex. Feliz día del Amor y la Amistad.