Líbranos Señor de las otras pandemias

Francisco Gómez Hernández
México enfrenta no solamente la pandemia del COVID-19, con una alta capacidad de contagio y una letalidad del 5 por ciento, sino también otras pandemias que incluyen las Fake News que pululan por las redes sociales con mensajes que causan pánico en un sector de la población, mientras que a otros solo les interesa salir del aislamiento y que se acabe la ley seca, y una gran cantidad de personas que tienen que salir a trabajar por necesidad, porque si no trabajan no comen y entonces morirán de inanición.

El lunes se abrió otro capítulo más en la guerra de declaraciones y enfrentamientos políticos que en nada ayudan al país en este difícil momento. El gobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla, quien pregona su amistad con el presidente López Obrador, salió a denostar el trabajo que realiza el IMSS en aquella entidad limítrofe con los Estados Unidos, dándole así la razón a uno de los principales detractores del gobierno actual, el comediante Eugenio Derbez.

Nadie duda que los hospitales estatales del sector salud y los generales de zona administrador por el Seguro Social están pasando por enormes necesidades de insumos, principalmente los llamados EPP que incluyen googles y cubrebocas N95 para el personal médico, además claro de los respiradores artificiales y los monitores para las personas que con el COVID son intubados. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, es urgente mejorar la comunicación institucional, no salir a dar la nota en los medios.

Que los médicos “están cayendo como moscas” como dijo Bonilla, es muy cierto, los médicos que están al frente de la línea de batalla contra el Coronavirus se merecen ese aumento del 20 por ciento de su sueldo o más, como ya lo prometieron las autoridades, también los que están en los módulos de atención respiratoria. Pero ni qué decir de los policías, que tampoco pueden parar porque su labor es esencial para la seguridad ciudadana, ellos también son héroes, o por qué no mencionar a los que entregan comidas a domicilio, muchos que se arriesgan para que el resto de la población pueda quedarse en casa.

Hay un grupo de gobernadores y políticos que en lugar de alentar la unidad nacional, promueven el separatismo absurdo, piden la disolución del pacto de coordinación fiscal, todo porque alientan la ganancia en río revuelto, consideran que es tiempo de hacer política partidista y que así le ganarán al gobierno en las elecciones de 2021, pero lo único que logran es desunir a los mexicanos en un momento donde necesitamos urgentemente tener un solo pensamiento, salir adelante y que se salven la mayor cantidad de vidas.

En la fase 3 de la pandemia vendrá sin duda la etapa más crítica, pero de nosotros depende pasarla rápido y ver la luz al otro lado del túnel, una luz que apenas será un respiro pues tendremos como sociedad y gobierno tareas titánicas para la recuperación de la economía. Como dijo el gobernador Adán Augusto López Hernández, hay que dar prioridad a la salud y luego vendrán los retos en materia económica. Los empresarios y sus grandes empresas deben pagar impuestos, su rebeldía es cobarde, pues con el sudor de sus trabajadores al que hoy se niegan a cubrir salarios, hicieron grandes fortunas.

SHISHERÍO.- De la mano de Trump, el gobierno de México representado por Rocío Nahle, salió bien librado de las negociaciones con los países de la OPEP, que cuentan con mega yacimientos de petróleo y la capacidad de reducir su producción en 23 por ciento, para ellos es como quitarle un pelo al gato. México ofreció solo recortar 100 mil barriles diarios y el resto lo pondrá el vecino país en un acto de camaradería ¿o futuros negocios? ¿o una ayuda para la reelección? No sabemos, pero la jugada le salió al presidente López Obrador, que generoso ante sus adversarios salió ofrecer su renuncia, sí mediante la revocación de mandato en 2021, el mismo día de las elecciones, lo cual se antoja imposible para la oposición también fragmentada en partidos, cámaras empresariales y un nutrido lobbie de artistas y deportistas. Ni más ni menos.