Se secan ríos y lagunas
Jonuta Carlos Palmeros Corresponsal Ante el azote de implacable estiaje se comienzan a secar cuerpos de aguas que en temporada de creciente causan estragos a habitantes ahora hasta se trafican a pies o a caballo. Una de esas vastas zonas que secan es el ejido Chinal, suman más de 27 mil hectáreas las que la […]
25 de abril de 2013

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
Ante el azote de implacable estiaje se comienzan a secar cuerpos de aguas que en temporada de creciente causan estragos a habitantes ahora hasta se trafican a pies o a caballo.
Una de esas vastas zonas que secan es el ejido Chinal, suman más de 27 mil hectáreas las que la conforman compuesta por los ejidos Torno largo y Bajo Amatitan.
Y en donde el manto acuífero alberga a más mil socios de la cooperativa pesquera  que en temporada normal realizan la actividad principal, como es la pesca pero que ahora materialmente se están secando lagunas, arroyos y hasta parte de los ríos Usumacinta, Río Chico y San Antonio.
En un recorrido por la extensa zona la lente de RUMBO NUEVO constató como los citados cuerpos lagunares se secan y con ello la vida acuática se extingue donde garzas y otras aves aprovechan para consumir las pocas sardinas que encuentran para su subsistencia.
Hasta la fecha ninguna autoridad ni local ni estatal  mucho menos federal no ha tomado interés por  poner en marcha  un programa  para desazolvar el principal, el afluente como lo es el “Mono Sagrado” y con ello otros cuerpos de aguas más para conservar y preservar la vida de diferentes especies nativas que de a poco se han ido extinguiendo.
Lo que es un claro ejemplo de que como avanza el fenómeno natural del azolvamiento de áreas que nunca se habían secado, es que granes extensiones de tierras ahora ya son usadas para cultivos de pastizales y cultivos y hasta para el pastoreo de ganado y equinos, cuando mucho tiempo atrás estaban inundados de agua y que nunca se secaban, señaló la coordinación del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
En la actualidad, agrega la fuente informativa se aprecian las tierras convertidas en potreros o en algunos casos, cultivo de maíz y se puede apreciar lagunas inmensas transformadas en criaderos de semovientes.
¡Increíble pero cierto! La realidad actualmente es que se observan grandes extensiones de tierras que estuvieron cubiertas muchas décadas por el agua ahora totalmente secas y con  abundante vegetación propia para el ganado.

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