Las tortillerías pudieron subsistir con ventas directas, y gracias a eso no se despidió personal

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Es mínimo el porcentaje de expendios de tortilla en Tabasco que bajaran sus cortinas derivado a la pandemia del coronavirus, señalo Raúl Morales Cabrales, dirigente de los tortilleros en la entidad, al anunciar, que, por ahora, no se tiene contemplado un posible incremento al precio del producto de primera necesidad.
En entrevista, el líder de los Industriales de la Masa y la Tortilla, aseguró, que, a pesar de los incrementos de los insumos, ellos, siguen soportando el precio actual del kilogramo del producto, y lo seguirán sosteniendo.
De igual forma, mencionó, que “pesar de las complicaciones económicas que ocasionó la pandemia del COVID-19, las más de 700 tortillerías que conforman la Industria de la Masa y la Tortilla en Tabasco siguen trabajando”.
Sin embargo, precisó que las ventas cayeron hasta un 70 por ciento principalmente durante los meses de abril y mayo debido al cierre de diversos establecimientos, a los que se hacían entregas de tortillas.
Señaló, que las tortillerías pudieron subsistir con las ventas directas que hacían en las colonias, y gracias a eso no se despidió personal.
Morales Cabrales, reconoció, que algunas tortillerías se cerraron por un lapso de 15 días, debido a que no estaban cumpliendo totalmente con los protocolos de higiene y sana distancia, ante la pandemia del Covid-19 sin embargo, hicieron las correcciones necesarias.

No aumento al precio
Por otra parte, el líder de la Industria de la Masa y la Tortilla en Tabasco, Raúl Morales Cabrales aseguró que por el momento no se tiene previsto aumentar el precio al kilogramo de la harina.
Sostuvo, que los industriales han absorbido el aumento al precio de insumos como el papel y la energía eléctrica, sin embargo, esperan que no se eleve el precio de la tonelada de la harina, pues se trata de un insumo básico.
Morales Cabrales, recordó que el precio del kilogramo de la harina oscila entre los 17 y 18 pesos, y se mantendrá así mientras no se eleve el costo de la tonelada de la harina.