“El orgullo de los mediocres consiste
en hablar siempre de sí mismos”.
Voltaire

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com

Cuando en el proceso electoral intermedio del 2003 el PRI obtuvo una derrota estrepitosa, nadie se la esperaba, porque previo a las elecciones el entonces gobernador Manuel Andrade vociferaba en sus discursos la frase “el que ganó, ganó, y luego no nos vengan a decir a chuchita la bolsearon”, era en el sentido de vaticinar un gran triunfo de su partido, pero en los hechos no fue así, la derrota fue brutal.

Sin embargo, pese a perder 11 alcaldías y el control del Congreso local, supieron reorganizarse, porque para el 2006 se levantaron en el proceso local con un triunfo contundente, pues el químico Andrés Granier, con el respaldo popular que tiene, alcanzó una victoria holgada, demostrando cuando se quiere hacer las cosas bien, se pueden lograr buenos resultados.

El resultado electoral local de hace 9 años fue un primer aviso de lo que podría ocurrir en el PRI, se prendieron focos rojos en señal de alerta, la alternancia estaba cada vez más cerca, por eso la soberbia de quienes asumieron el control de la dirigencia estatal los llevó a perder, porque la derrota de la gubernatura es responsabilidad total de quienes se adueñaron de las siglas del tricolor, y no del gobernador, pues se dedicó a trabajar al margen de afanes partidistas.

A diferencia de lo ocurrido en el 2003, hoy en día el PRI Tabasco se encuentra hundido en la mediocridad, al grado de no tener el talento para poder capitalizar los más de 460 mil votos que les dieron los tabasqueños, dan una imagen de derrotados, hace 9 años sí hubo interés de tratar de recuperarse, y ahora con un dirigente sin liderazgo, van rumbo al despeñadero.

El pasado jueves, Pancho Herrera, convocó a una sesión de la Comisión Política Permanente, un pequeño grupo conformado solamente por aliados del dirigente, para cerrar el capítulo del proceso electoral local, sin que se aplicaran sanciones a los responsables de la derrota; tan simple fue el evento, que ya decidieron darle carpetazo al asunto, como si perder la gubernatura fuera cosa menor. Llama la atención, no lo hicieron ante el Consejo Político Estatal en pleno, porque ahí seguramente se le saldría de control el intento de dar vuelta a la hoja a la derrota.

Lo que hizo, Pancho Herrera, fue evadir su responsabilidad de rendir cuentas, que no son buenas, y con esta dirigencia el PRI tiene un futuro incierto, no se ve quieran recuperar espacios para el 2015, pues con el enorme caudal de votos recibidos, es para que estuvieran sumados con responsabilidad en el propósito de brindarle al estado un empuje hacia el desarrollo.

La mediocridad del dirigente priista está hundiendo al partido, y de nada sirve vociferar la importancia los votos recibidos si tienen la brújula perdida, no saben qué estrategia implementar para resurgir. Lo único que ha hecho es editar un periódico, culto a la personalidad, porque en el primer número, el 90% del contenido habla de sus reuniones, y desplaza las actividades de los líderes de sectores y organizaciones.

Por si fuera poco, desde la semana pasada, Pancho Herrera, tomó la decisión de despedir personal de manera arbitraria, les está otorgando como liquidación sumas que van de los 3 mil a los 7 mil pesos, sin importarle la antigüedad, y mucho menos reconocerles el compromiso de estar cumpliendo con su trabajo, aunque se retrasaran hasta dos meses en el pago de sus salarios.

Así el PRI no podrá levantarse, máxime, ya no se tendrá al gobernador con el nombramiento de primer priista para que tome decisiones, la situación es complicada, porque quien debe llevar el control de la dirigencia estatal, es la nacional, y si en estos momentos no figura en los asuntos importantes, pues seguirá Pancho Herrera al frente, para que lo siga hundiendo, se hagan pedazos, y cuando pretendan reorganizar al partido, difícilmente vayan a encontrar quien quiera reconstruir con garantías de levantarse con éxito en el futuro inmediato.

Lo peor que les está pasando a los priistas, no es haber perdido la gubernatura, el Congreso local y la capital del estado, sino seguir soportando a un dirigente mediocre y fracasado, quien debió haber renunciado al día siguiente de las elecciones, pero en el colmo del cinismo y la desvergüenza se quedó, para darle carpetazo al asunto sin sancionar a nadie.

La Piragua
Si el presidente del PRI es terrible, el futuro será peor, pues de acuerdo a la primicia informativa de Rumbo Nuevo, el edificio de 16 de septiembre, así como el de la CNOP en Paseo Tabasco, son propiedad del gobierno del estado, y es un hecho deberán desocuparlo pues las nuevas autoridades le darán a estos inmuebles el uso que consideren pertinente.

En respuesta a esta información, el área de prensa del tricolor señala que mantienen la posesión legal de sus inmuebles, pero no lo sustenta con ningún documento, como podría ser la boleta de pago del impuesto predial, o bien la copia de las escrituras para poder tener credibilidad en lo que dicen.

***Generó polémica la información de que el gobernador Andrés Granier solicitó al Congreso le autorice contratar créditos por hasta 4,130 millones de pesos. A reserva de revisar el contenido del dictamen para conocer el sustento de dicha solicitud, no hay que perder de vista que esta práctica, de pedir créditos casi al terminar su mandato, ya lo hicieron Leonel Godoy, en Michoacán; Humberto Moreira, en Coahuila y recientemente, Jaime Sabines, en Chiapas.