Por ello, se tiene que trabajar en recuperarlos para disminuir los problemas delincuenciales

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Al apuntar el obispo de Tabasco, monseñor Gerardo de Jesús Rojas que, es positivo que las autoridades refuercen las acciones contra la inseguridad, como sucedió con las nuevas patrullas, dijo que el problema es la raíz, porque, en el seno familiar se perdieron los valores, por ello, se tiene que trabajar en recuperarlos para disminuir los problemas delincuenciales.
En su tradicional rueda de prensa, el prelado, apuntó, además, que es bueno que, el Papa Francisco, permitió ya, que los casos de pederastia de quienes pertenecen a la Iglesia, puedan ser analizados por las autoridades civiles, pero solo las escritas y no las verbales, y pidió, que, al tener estos datos, no se salga de contexto para solo buscar notas.
Añadió que todo pecado daña, hiere, lastima y ofende a la Iglesia, y las consecuencias son diversas señaló ante las acusaciones que existen en México de pederastia y abusos del Marcial Maciel.

Celebrando la Navidad
De igual forma, mencionó que, en víspera de Navidad, que
dónde está Dios, no falta nada y “en esta Navidad como los pastores busquemos a Jesús para adorarlo y compartir con las personas que no tienen nada”, destacó.
Añadió que todo pecado daña, hiere, lastima y ofende a la Iglesia, y las consecuencias son diversas señaló ante las acusaciones que existen en México de pederastia y abusos del Marcial Maciel.
Sin embargo, al ser cuestionado si este caso hará que disminuyan los fieles de la iglesia católica, Rojas López explicó que una persona que confía solo en un sacerdote “no tiene fe”, por el contrario, dijo, lo correcto es confiar en Dios.
Explicó que las personas pueden fallar porque son humanos y si se pone la fe en otras cosas que no sea en Dios, se puede venir abajo.

División entre iglesia y Gobierno
En torno a la propuesta de la diputada federal de Morena, María Soledad Luévano Cantú para desaparecer el Estado Laico, respondió que el gobierno y la iglesia deben estar cada uno en su lugar, haciendo su trabajo sin interferir en la libertad de cada uno de ellos, para que haya libertad de expresión, de conciencia, de espiritualidad y vida religiosa.
“Yo pienso que una cosa es el laicismo y otra el Estado Laico; el respeto que desde la historia del mundo ha existido, y debe mantenerse esa división entre la iglesia y el Gobierno”.