El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reclamó la ayuda del Ejército. «La situación es muy grave, la ciudad está bloqueada», dijo.
Ya el viernes en la noche, varios vehículos quedaron varados en una autopista cerca de la capital. Efectivos de Bomberos y de la Unidad Militar de Emergencias del Ejército español fueron movilizados para recatar a los conductores atrapados y despejar las vías bloqueadas.
Las autoridades españolas le han pedido a la población que eviten los viajes no esenciales y las provincias de Valencia, Castellón, Tarragona, Teruel y Zaragoza continúan en alerta roja. En diversos puntos del país sigue habiendo carreteras bloqueadas.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, llamó a la prudencia ante el inusual fenómeno meteorológico.
Las cuatro víctimas mortales de las que se ha informado hasta el momento se encontraron en Zarzalejo, al noroeste de Madrid, donde apareció un cadáver congelado.
En Calatayud, Aragón, apareció otra persona con signos de haber muerto de frío. En el sur de España la tormenta ha hecho que algunos ríos se salgan de su cauce y dos personas murieron en la ciudad de Málaga después de que el auto en el viajaban fuera arrastrado por una corriente de agua.
Pese a todo, en las calles de Madrid, que no vivía una nevada así desde hacía décadas, se ha visto a grupos de personas que han decidido disfrutar la inusual e idílica escena invernal paseando o jugando con la nieve en espacios emblemáticos de la ciudad, como la Puerta del Sol o la plaza de Callao.