Andrés Guardado no jugó con el Betis en la dolorosa derrota ante el Cádiz por 0-2. El mexicano vio desde el banquillo la debacle de su equipo, un día aciago que puede ser clave de cara a la lucha por entrar en la Champions del conjunto verdiblanco, y es que a sus 36 años, y después de seis temporadas en el Betis, el sueño de Andrés Guardado es que su club se clasifique para la Champions, un anhelo perseguido por todos, pero que tanto para Joaquín como para el propio Guardado sería muy especial. El primero ya ha anunciado que esta es su última temporada, mientras que el segundo quiere lograr ese gran objetivo para un club que se lo ha dado todo en estos años.