Salvan Juchimán de Plata (Segunda parte)
Las universidades públicas que son todavía el orgullo de la educación en México, están un tanto abandonadas.  René Avilés Fabila. Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com El 11 de noviembre del año pasado, el gobernador Arturo Núñez Jiménez , a los 55 años de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), por la inauguración de la Feria Universitaria […]
2 de septiembre de 2014

Las universidades públicas
que son todavía el orgullo de
la educación en México, están
un tanto abandonadas.  René
Avilés Fabila.

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com

El 11 de noviembre del año pasado, el gobernador Arturo Núñez Jiménez , a los 55 años de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), por la inauguración de la Feria Universitaria del Libro, FUL Tabasco 2013; y la entrega del Premio Malinalli a René Avilés Fabila, dijo en su discurso dos palabras que ahora, recuperado el Premio Juchimán de Plata, sonarían mejor: “enhorabuena, UJAT”.

No tenía la Universidad lo que por mucho tiempo fue un distintivo, el Premio Juchimán. Ante el práctico despojo que había sufrido recurrió a crear el Premio Nacional Malinalli. Avilés Fabila, que lo recibía en la quinta edición, había pintado, en lo general, en entrevista dada a conocer el 25 de enero de 2011, la situación que priva en la educación y, en particular, en las universidades.

El saco —con lo del Juchimán, en parte—, le caía a la UJAT. “La academia no está muy bien, la educación primaria, la educación fundamental se descuidó sobre todo por los gobiernos panistas; no quiero decir que antes estaba bien, no, por supuesto que no, pero ahora está peor y las universidades públicas que son todavía el orgullo de la educación en México, están un tanto abandonadas, necesitan un mayor, apoyo sobre todo comprensión”.

Ni nuestra Alma Mater ni el rector José Manuel Piña Gutiérrez venían de una relación tranquila con el gobierno pasado y enfrentaban la crisis heredada. El “enhorabuena” de Núñez era el mensaje que esperaban.

René Avilés Fabila no tenía en sus manos el Juchimán —lo merece– sino lo que surgió como premio sustituto, el Malinalli. “Estoy sorprendido y emocionado”, dijo al recibirlo. El gobernador Núñez le dice que es un reconocimiento a su gran trayectoria y a su gran obra de periodista, escritor y catedrático cuyo mundo infantil, sin televisión, fue un mundo imaginativo.

Con Avilés Fabila fueron distinguidos con el Premio Nacional Mallinali la astrónoma Julieta Fierro Gossman, el jurista Óscar Cruz Barney, la actriz Susana Alexander, el médico Antonio de Jesús Osuna y la bailarina Rosa del Carmen Dehesa Rosado.

Un año antes, 2012, Piña Gutiérrez había entregado, en la cuarta edición del premio, la estatuilla elaborada por Sebastián (Enrique Carbajal) a José Sarukhan Kermez, Diego Valadez Ríos, Gloria Mestre, Federico Reyes Heroles y a Dionicio Morales. Al evento no asistió el gobernador Andrés Granier sino el secretario de Gobierno, Rafael González Lastra.

Todo indica, empero, que el Juchimán no va a desplazar sino a complementar al Premio Malinalli. Su entrega, el pasado viernes 29 de agosto, podría confirmarlo: se cambio la entrega del ídolo olmeca de noviembre a esta fecha, porque en noviembre se viene entregando el Malinalli. Dos preseas universitarias. Esta última como promoción a las artes, los derechos humanos y la diversidad cultural. Para reconocer el respeto a las libertades fundamentales y los derechos ciudadanos, enaltecer la figura de la mujer mexicana y de todos aquellos que han colaborado en la construcción de la historia de México, según explicó María Audry Luer, coordinadora de Comisiones del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México al recibir este galardón Oscar Cruz Barney en virtud de “su destacada trayectoria profesional como académico, abogado y jurista ejemplar, autor de notables aportaciones realizadas a las ciencias jurídicas y sociales con sus obras e investigaciones sobre el Derecho indiano, que permiten una comprensión histórica de la jurisprudencia mexicana, contribuyendo con ello al fortalecimiento del Estado de Derecho y a garantizar la diversidad idiosincrásica en nuestro país”.

El recuperado, y salvado, Juchimán de Plata se entregará en el ámbito de otras ediciones anteriores con las innovaciones de este año, que se dio en artes y letras, bienestar social y seguridad, desarrollo deportivo, ecología y medio ambiente, filantropía y humanismo, ciencia y tecnología y desarrollo e innovación empresarial.

Ahora, la comunidad universitaria y el pueblo de Tabasco merecen que el Juchimán recupere su valor nuevamente. Que no sea utilizado para asuntos personales. Si antes una sola persona decidía a quien otorgarlo, aunque existiera una asociación civil en la que, por cierto, su tesorero nunca imagino el valor comercial que adquiriría el premio y murió sin saberlo.
Bienvenido Premio Juchimán al seno universitario.

CAMELOT
Mientras Arturo recompone las jugadas y arrecia el paso hacia los siguientes cuatro años, los derrotados priístas se agrupan y con el pretexto de la consulta para eliminar plurinominales en el Congreso de la Unión aparecen quienes parece tienen ya visto bueno para el 2015.

Si bien al dirigente estatal priísta, Erubiel Alonso Que se le ha visto junto aspirantes como Adrián Hernández, que tiene la mira en el centro, lo cierto es que el priismo se esta moviendo y los que tienen experiencia tratan de acomodarse. Nombres ya surgen de quienes quieren una segunda vuelta o al menos impulsar a gente de sus grupos. Así, suena en Jonuta el doctor Eduardo Flores Arias; en Centla, Napoleón Rodríguez Duárez; en Jalapa, Oscar Romero Contreras; en Tacotalpa, Efraín Narváez López; en Zapata, Miguel Aurelia Cabrera; en Comalcalco, Manuel Sebastián Granier Burelo; en Macuspana, Rafael Bocanegra Pedrero y en Cunduacán, Francisco Gustodio Gómez, quienes pueden dar un susto a la propia dirigencia y sus acuerdos.

Compartir: