El director de la empresa, enfatizó que las nuevas iniciativas aprobadas en favor de la compañía, permitirán incrementar los beneficios tanto para el estado como a la población

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo

Al reconocer que a lo largo de cerca de ocho décadas, Petróleos Mexicanos creció con la sinergia entre los trabajadores y la empresa, y así seguirá, su director Emilio Lozoya Austin dijo que “si bien, con los nuevos instrumentos que nos otorgó la reforma y con el compromiso de siempre de los trabajadores, estamos enfrentando con temple la difícil coyuntura que atravesamos, es momento de elevar la mira; asumir que el gran reto que tenemos es interno, es un reto para Pemex y es un reto en lo individual para cada uno de los petroleros”.
Al hablar dentro del acto conmemorativo del 77 aniversario de la Expropiación Petrolera que se verificó en el puerto tabasqueño de Dos Bocas, y ante la asistencia del presidente Enrique Peña Nieto, el funcionario estableció que se seguirá con este binomio para sacar adelante a esta empresa.
Es por ello, que se está trabajando en cuatro ejes para hacer de Pemex, como aquí se señaló, “la empresa más competitiva de la industria en nuestro país, y un referente internacional”.

Los ejes de cambio
Indicó que el primero de los ejes responde al mandato constitucional de maximización del valor del patrimonio para los mexicanos. “Y consiste en centrar nuestros proyectos en aquellos de mayor rentabilidad. Pero también, estar presentes en otros proyectos que, por valor estratégico para la empresa, le ofrezcan oportunidades de tener, inclusive, participaciones minoritarias, pero que sean desarrollados con capital de terceros”.
El segundo, se refiere a la adopción de un modelo de gestión por procesos, para garantizar que todas las actividades de soporte se alineen a las necesidades sustantivas de nuestro negocio.
En tercer lugar, “estamos emprendiendo un conjunto de acciones para alcanzar la excelencia operativa. En cada proceso y en cada aspecto de nuestras cadenas de producción, debemos alcanzar los estándares de las mejores empresas del mundo”.
Y por último, y esto es probablemente lo más importante de esta transformación, “hemos puesto en marcha un ambicioso programa de transformación de nuestras actitudes, nuestros hábitos de trabajo, nuestras conductas, con el objetivo de crear una cultura de alto desempeño en Petróleos Mexicanos, que es el pilar fundamental sobre el cual se debe soportar la transformación de nuestra empresa”.
Por ello dijo que “los petroleros enfrentamos un reto igual o mayor al de la generación fundadora de nuestra empresa. Estoy seguro, porque conozco a los petroleros, que de nueva cuenta nuestra empresa saldrá adelante y se consolidará, en este proceso de transformación, para continuar siendo en esta nueva etapa un orgullo, para todos los mexicanos”.
Habló que la Reforma Energética, “al igual que las demás reformas estructurales que ha impulsado el Presidente de la República con visión de Estado, está en marcha. En nuestro sector, la Reforma Energética supone la transformación radical de la industria petrolera, por una parte, y la transformación de Petróleos Mexicanos, el brazo productivo del Estado y de los mexicanos en la industria, en una empresa capaz de competir y destacar en un entorno ya, de mercado abierto”.

Empieza el cambio
En el primer aspecto, la transformación de la industria petrolera, el trabajo conjunto de la Secretaría de Energía y los órganos reguladores, encabezado por el licenciado Pedro Joaquín Coldwell, comienza a dar frutos, como lo muestra el amplio interés despertado en la Ronda 1.
En el segundo frente, la transformación de Pemex en una empresa competitiva, también avanzamos a paso firme.
Hemos puesto en marcha, además, un proceso de transformación integral de esta empresa, “para garantizar que Pemex mantenga el liderazgo en la industria en el largo plazo”.
Y sin duda, a la visión de su organización sindical, que siempre tuvo claro que el bienestar de los trabajadores y la prosperidad de la empresa, no se pueden entender uno sin otro. En la coyuntura actual, se repite la historia.