¿Necesidad? Palabra cómoda con que el culpable
se quita de encima la culpa, para arrojar
en el vacío toda soberbia y traición.
Emanuel Von Geibel

Enrique Muñoz González

Jesús Alí de la Torre es uno de los típicos casos de la política que después de tener todas las herramientas para triunfar, dejó que todo lo logrado se fuera por la borda; vaya forma de echar a perder una carrera política, si no sería brillante pudo haber sido interesante.

Para nadie es un secreto, la formación política de Jesús Alí, se dio a la sombra del hoy Gobernador electo Arturo Núñez Jiménez, fue uno de los muchachos que se adiestraron en los distintos cargos públicos federales, pero sobre todo en un trabajo combinado con el desarrollo político y la organización.

Chucho Alí, siempre pudo contar con suerte, con una buena estrella, pues el haber estado mucho tiempo y formarse políticamente al lado de Arturo Núñez, ya era una bendición. Cuando decide no seguir con Arturo Núñez, y caminar en otro sentido, pensó que podía caminar solo y ser cabeza de grupo.

Chucho Alí se rodeó de gente joven, pero experimentada la cual había estado en el grupo de Arturo Núñez, como Guillermo Baeza, los hermanos Cámara, César Rojas Rabelo, por mencionar algunos; y alimentó el grupo con otros: Adrián Hernández Balboa, Abraham González, Mario Llergo Latournieri y Juan Carlos Huerta.

Muchos podemos recordar, la diputación federal la obtiene Jesús Alí de rebote, una curul despreciada por José Antonio de la Vega, y en ese mar de confusiones la curul sería otorgada a otro estado de la República, y es la actual diputada Lorena Beaurregard de los Santos, quien mueve los hilos del poder e impulsa a Chucho para ser legislador.

Recordemos también que Jesús Alí, no era quien encabezaba las preferencias electorales para ser el candidato a la alcaldía de Centro, era Luis Felipe Graham, quien punteaba, sin embargo la presión y fuerza del entonces Secretario de Gobierno Humberto Mayans Canabal, es quien logra sea el candidato y alcalde de Centro.

Hasta aquí todo iba viento en popa, Jesús Alí y su incondicional Adrián Hernández Balboa, tejieron una serie de traiciones hacia el Gobernador Andrés Granier Melo y del propio Humberto Mayans, hoy senador de la República por la vía plurinominal.

Adrián Hernández salió de la dirigencia del PRI y se dedicó a visitar las estructuras del PRI, a tocar las estructuras del Gobernador Andrés Granier, a las que conocía a la perfección, pues había sido su coordinador de campaña, corroborando así su deslealtad.

Jesús Alí, fue el candidato impuesto desde la ciudad de Méjico, por el propio Enrique Peña Nieto, quien hizo a un lado al Doctor Luis Felipe Graham, desde luego mucho contó el aval de la señora  Celia Sastré, y por supuesto de Benito Neme, compadre y amigo del hoy Presidente electo de la República.

En la actualidad las huestes de Chucho Alí, se dan a la tarea de recorrer el Estado de Tabasco promocionando que serán una oposición muy sólida, pues Jesús Alí de la Torre tiene el respaldo de la familia Neme Sastré, y serán ellos quienes pongan a cada uno de los delegados federales en Tabasco.

De entrada les puedo informar y afirmar, Chucho Alí sigue siendo el mismo mitómano de siempre, el Presidente Enrique Peña Nieto,  no quiere saber nada de Chucho Alí, y en este momento ni del PRI tabasqueño. De esa molestia está perfectamente enterado Pedro Joaquín Coldwell y el propio Miguel Osorio Chong.

La familia Neme está perfectamente bien en sus relaciones políticas y de amistad con el Presidente Enrique Peña, no tienen ningún problema, pero de igual manera la señora Celia Sastré, no quiere saber nada de Jesús Alí,  ni tiene en este momento interés alguno por la política tabasqueña.

Benito Neme es quien tiene algún conflicto con su amigo y compadre Enrique Peña Nieto, asunto según me cuentan, tiene arreglo, aunque de igual manera me aseguran, la manzana de la discordia fue y ha sido, Chucho Alí.

Benito Neme está arrepentido de haber avalado a Jesús Alí, pues hoy tiene que cargar con ese cadáver político el cual está dedicado a vender la amistad y el apellido de la familia Neme, tratando de cambiar espejitos por oro. Chucho, hoy es un estorbo y un político de desecho, cuando menos para la familia Neme.

Hasta el último  tramo de la campaña engañaron al Presidente Enrique Peña y a Pedro Joaquín Coldwell, por eso el dato aquel cuando Peña dejó tirada la campaña de Chucho en Cárdenas y mintieron que por el mal tiempo se habían desviado al aeropuerto de Puebla. Fue un montaje, una mentira piadosa a la militancia.

Desde ese momento Chucho Alí estaba en la orfandad política, falló como Presidente Municipal de Centro, fue un mal candidato a la gubernatura, se creyó ganador antes de tiempo, consintió que su grupo de jóvenes maltratara a la militancia y permitió la corrupción en los recursos electorales.

LA PIRAGUA

Lo cierto es, hay un rompimiento real de Jesús Alí y la familia Neme. La amistad con Benito está quebrada y su búsqueda desesperada por encontrar chamba lo ha llevado a seguir mintiendo y pretender apropiarse del cascarón del PRI.

Lo poco que queda de Chucho, se lo va acabar esa pandilla de rufianes encabezadas por Adrián Hernández y Mario Llergo Latournieri, otro diputado de rebote, quienes se creen los dueños de los 460 mil tabasqueños que dieron su voto al PRI.

Solamente para terminar. No soy vocero de la familia Neme, simplemente la persona que me lo cuenta está muy cerca de la familia del extinto don Salvador Neme Castillo, es su amigo de toda la vida y es una persona seria con credibilidad, por eso lo hago público.