“Las críticas no serán agradables,
pero son necesarias».
Winston Churchill
Enrique Muñoz González
El dirigente del PRD, Roberto Romero del Valle, debe hacer algo para levantar su imagen y prestigio, lo más viable es que renuncie. Nadie le hace caso, en el peor de los escenarios, se pelea con alcaldes, como lo hace con Humberto de los SantosBertruy, el resultado está a la vista, nadie lo pela, como ocurrió el viernes al convocar a los19 diputados de su fracción y sólo asistieron 7, no hubo mayoría, porque no les interesó acudir.
Es evidente, no hay mando en la dirigencia perredista, pues si los estatutos establecen la obligatoriedad de los diputados locales de acudir cada vez que sean convocados, el llamado del viernes no fue de su interés, porque ni siquiera enviaron alguna excusa para justificarse. Se supone es el partido quien marca las directrices de la agenda legislativa de su fracción, sin embargo, dejaron plantado a su dirigente, exhibiendo que no tiene control.
En descargo, Romero del Valle dice que no fue un desaire la presencia de 7 diputados de 19, entonces que explique de qué se trata, porque es la burla de todos, incluyendo de otros dirigentes partidistas, considerando el PRD es el partido en el gobierno, no existe una comunicación fluida para hacer llegar de manera directa a sus diputados las estrategias a poner en marcha para dejar el aprendizaje y entrar a la etapa de los resultados.
Esto demuestra además que entre los 19 diputados perredistas no hay la unidad tan pregonada, solamente sostienen con alfileres el acuerdo de que Rafael Abner Balboa Sánchez siga de coordinador, en lo que se determine quién podrá sustituirlo, no se descarta esto puede ocurrir a partir de mayo cuando entre la Comisión Permanente. El caso es, hay 12 diputados que no toman con seriedad a Romero del Valle, ni a su coordinador.
También invitó a 9 de los 10 alcaldes perredistas a una reunión el fin de semana, -a Humberto de los Santos Bertruy no le dijo por tener diferencias personales no partidistas- el propósito de reunirlos es crear la Asociación de Alcaldes, como ha ocurrido en otros trienios, pero gran decepción se llevó, cuando solamente asistieron 3 presidentes municipales. Atendieron su llamado:Pedro Landero, Alterio Ramos y Víctor González Valerio, nadie más llegó.
La mayoría de los alcaldes perredistas no atendieron el llamado de su dirigente, porque no lo toman en serio, algo delicado que puede resolverse nombrando un sucesor con carácter, y sea ampliamente respaldado por los diputados, regidores y presidentes municipales. Con Romero del Valle al frente del PRD no podrán tener la oportunidad de demostrar que sonpartido en el gobierno con responsabilidad.
Esta crisis de liderazgo en el PRD es grave, pues aunque justifiquen que forma parte del aprendizaje de ser partido en el gobierno, no es lo mismo un escenario opositorcomo al que estuvieron siempre, descalificando todo, y ahora la actitud debe ser otra. Ya se vio que Roberto Romero no cumple esas expectativas, exhibiendo ser un mediocre, sin don de mando para convertirse en el aliado natural que requiere el Ejecutivo.
El dirigente perredista anda con la brújula perdida, y antes de que siga causando daño, la mejor decisión debe ser mandarlo al retiro voluntario; recientemente cuestionó a Agustín Silva, el jefe de asesores del gobernador, lo acusó de vender candidaturas para las elecciones del 2012; se enfrascó en un pleito estéril con Morena por la lucha de la resistencias civil, a sabiendas que si se dividen pierden todo los avances.
Una más de Romero del Valle, acusó a todos los funcionarios del gabinete de ser políticos de café, y cuando la prensa encontró a uno de ellos, Agapito Domínguez Lacroix, se generó un conflicto, exhibiendo innecesariamente al director del ISSET, porque hasta se dijo le llamarían la atención al funcionario, por no estar en sus oficinas cumpliendo con su trabajo. De hecho, ya no llegan funcionarios a los desayunaderos, para evitar ser exhibidos.
A Roberto Romero del Vallenada más le queda una opción, admitir que es un fiasco como dirigente, pues no puede ufanarse de ser líder, y renunciar al cargo, pues al paso que va, el PRD perderá la oportunidad de demostrar que cuando son gobierno también pueden tomar decisiones serias. Mientras tanto el dirigente perredista es el hazmerreír de la militancia, y nadie lo toma en cuenta.
LA PIRAGUA
Si la orden fue de ponerse a trabajar y dejar de lamentarse de cómo recibieron las dependencias, no se entiende por qué el general Audomaro Martínez Zapata vuelve al discurso desgastado diciendo que en la Secretaria de Seguridad Pública no pueden hacer mucho, pues hay un desfalco por 142 millones de pesos. Mejor deben ponerse a trabajar con lo que tienen y dejarse de lamentaciones, urge ver resultados.
Poca afluencia de votantes hubo ayer domingo en el marco de la elección de delegados municipales en Centro, y aunque se preveía una gran efervescencia por esos cargos, no hubo la convocatoria suficiente para que la población saliera a elegir a sus autoridades. En algunas colonias ni siquiera se realizaron votaciones por haber un solo candidato, salvo los disturbios en Medellín y Madero donde se tuvo que suspender, hay abstencionismo y saldo blanco.
