Piden al gobierno federal, apoyo para afrontar esta problemática, a través de recursos para poder desplegar fuerzas militares

Río de Janeiro, Brasil
Agencias
Río de Janeiro pidió ayuda al gobierno federal de Brasil para afrontar la grave crisis de seguridad en la ciudad, donde el conjunto de favelas de Alemao es escenario de enfrentamientos armados entre policías y traficantes de droga que dejaron al menos cuatro muertos civiles en seis días.
El gobernador del estado de Río, Luiz Fernando Pezao, pidió ayuda al Ejecutivo federal para aportar recursos económicos de urgencia que permitan el despliegue de miles de policías suplementarios.
El estado de Río pasa por enormes dificultades económicas y se encuentra al borde de la bancarrota, como consecuencia de la corrupción política, la caída de la recaudación por la venta de petróleo y el aumento del número de funcionarios.
Las autoridades estatales de Río aseguran que carecen de recursos para contratar más policías o pagar horas extraordinarias, a pesar de que los índices de violencia se dispararon en los últimos meses.
En lo que va del presente año 59 policías militares fueron asesinados en Río, mientras algunas zonas –como el complejo de favelas de Alemao, donde viven miles de personas- son escenario de continuos tiroteos.
Este jueves las escuelas en la región cerraron y dejaron sin clases a cuatro mil alumnos, como consecuencia de los enfrentamientos armados, que causaron cuatro civiles muertos por el fuego cruzado en los últimos seis días.
“El fusil se convirtió en un arma banal en la región metropolitana y en la ciudad de Río”, admitió Peza, que pidió al presidente Michel Temer el apoyo de los órganos de seguridad federales para tratar de contener la llegada de armas automáticas a la región.

Sin recursos para pagos
Las autoridades estatales de Río aseguran que carecen de recursos para contratar más policías o pagar horas extraordinarias, a pesar de que los índices de violencia se dispararon en los últimos meses.