La marchista mexicana María Guadalupe González, sigue en la lucha porque se esclarezca su situación sobre la acusación de dopaje que pesa sobre ella desde el 2018, cuando se dio a conocer que dio positivo por una sustancia llamada trembolona.
Tras no encontrar apoyo en las autoridades deportivas correspondientes, Lupita, dijo podría considerar el retiro.
«Si se queda el castigo como tal son tres años, definitivamente no tendría como mucho sentido si no tengo una competencia. No lo he pensado bien, pero posiblemente sí pueda decir adiós en ese momento», declaró para ESPN.
La medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cumple con una sanción de cuatro años desde noviembre de 2018 y aunque apeló el castigo ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, aún se encuentra a la espera de poder resolver su situación con la esperanza de que el tiempo le alcance para estar en la cita de Tokyo 2020.
Lo último que le informó el TAS es que dará su veredicto final hasta el próximo mes de marzo.