En un recorrido realizado por Excélsior, se ingreso a la habitación del albergue Ágape, donde se encuentran aislados los niños y niñas contagiados
Se registra un brote de varicela en el albergue Ágape, en Tijuana. “¿Ya te sientes mejor, no?”, se le pregunta a un menor.
“Ya”, respondió e indicó que se presentaron los primeros síntomas “hace como dos días”.
En un recorrido realizado por Excélsior, se ingreso a la habitación del albergue Ágape, donde se encuentran aislados los niños y niñas que padecen varicela.
Según testimonios de algunas madres, en este sitio desde hace dos semanas hay al menos una decena de menores y madres que padecen esta enfermedad.
María llegó de Michoacán hace apenas siete días y ahora sus dos niños tienen varicela.
«Anduve preguntando y era varicela. Le salieron muchos, muchos granos, le dolían la cabeza y me decía me duelen mis pies, y yo le estaba dando medicina para la alergia, pero no era la alergia, era la varicela, después de ahí se le empezaron a secar, después siguió mi niño el pequeño, a él si le dio mucha calentura”, María, migrante de Michoacán.
En los albergues que brindan atención a los migrantes, de los 15 que existen, al menos en tres hay al menos 10 menores contagiados.
«Unos 10. No son muchos, pero tenemos como unos 120 niños en total, incluyendo niños chiquitos. Esto nos pasa una vez al año, viene esa ola de varicela. Es común que pase, normalmente cuando eso pasa, necesitamos cuartos de aislamiento para que sean tratados de la varicela”, dice Albert Rivera, coordinador albergue Ágape.
La situación es similar en el Campamento improvisado el Chaparral, una madre hondureña relata que sus tres hijos padecen varicela, no tienen para comer mucho menos para aminorar con medicamentos las molestias ocasionadas por esta enfermedad.
«Son tres, ella tiene nueve. He visto a un niño como de meses, ya se me enfermaron del estómago, baños ya no hay”, señala Marisela, migrante hondureña.