De los 652 migrantes rescatados por el Ejército y el INM, más de la mitad, 349, son niñas, niños y adolescentes, de los cuales, el 30%, es decir, 198, viajaban solos, en condiciones graves de hacinamiento.
La tarde del domingo se confirmó que de los 652 migrantes, ninguno estaba ya en Tamaulipas.
Este fin de semana, los 652 migrantes que la noche del jueves viajaban hacinados, escondidos en 3 tráileres de doble remolque en Oyama, Tamaulipas, fueron repatriados, llevados a estaciones migratorias del sureste del país y los menores de edad ingresados al DIF en Chiapas y Tabasco.
“Estamos hablando de un grupo muy grande, 652 personas, algo que no hay un referente; se ha convertido quizás en la principal fuente de actividad de los grupos delictivos”, dijo Luis Alberto Rodríguez Juárez, vocero del Gabinete de Seguridad de Tamaulipas.
“Está es una industria millonaria, por eso es que no para, porque los migrantes representan eso, una mercancía; es un promedio de 100 mil pesos por persona, no importa que se trate de niños”, expuso Ana Luz Minera Castillo, doctora en Antropología, especialista en niños y adolescentes migrantes.
“Como no tenemos capacidad de albergarlos en estos puntos, tenemos que buscar las opciones de albergues y obviamente estaciones migratorias para los adultos y obviamente lo más grande, pues todos lo conocemos, que es Villahermosa y Tapachula, una gran parte está ya en Villahermosa y otra parte está en Tapachula y obviamente los menores no acompañados, ya casi en su gran mayoría están en ambos albergues y ya fueron trasladados en avión”, apuntó Segismundo Doguin Martínez, titular del Instituto Nacional de Migración en Tamaulipas.
De los 652 migrantes rescatados por el Ejército y el Instituto Nacional de Migración, más de la mitad, 349, son niñas, niños y adolescentes, de los cuales, el 30%, es decir, 198, viajaban solos, en condiciones graves de hacinamiento.
“De acuerdo a los testimonios que dieron varios de ellos, llevaban ya 36 horas sin tomar ningún alimento y sin necesidades fisiológicas; había personas que estaban contentas de qué finalmente los hubieran dejado libres”, narró Luis Alberto Rodríguez Juárez, vocero del Gabinete de Seguridad de Tamaulipas.
Tras ser descubiertos por las cámaras de rayos gama del Ejército, en el kilómetro 53 de la carretera Ciudad Victoria -Monterrey, los tráileres fueron llevados al Complejo de Seguridad Pública de Tamaulipas, habilitado unas horas por las autoridades como estación de trámites migratorios, donde recibieron alimentos y cobijo por parte de las autoridades federales y estatales y atención médica de Cruz Roja.
“La cara, era tristeza el común denominador de todos, la mayoría se acercaba a pedir agua, suero, había niños desde los 2 años, había niños de brazos, niños de 2 años, niños de 4 que son los que estaban jugando y había una gran cantidad de menores, menores que estaremos hablando de entre 13 a unos 15, 16 años”, comentó Hugo Alberto Velázquez Alcázar, coordinador estatal de Socorros, de la Cruz Roja Mexicana.
“Los niños antes de ser migrantes, son niños, estén donde estén, no dejan de ser niños, la niñez y la adolescencia son condiciones humanas a donde ellos vayan”, señaló Ana Luz Minera Castillo, doctora en Antropología, especialista e niños y adolescentes migrantes.
Tras ser estabilizados, al amanecer del viernes y durante el fin de semana, inició el proceso de repatriación y regreso a las estaciones migratorias y al DIF de Tabasco y Chiapas en autobuses o vuelos desde Tampico. La tarde del domingo, se confirmó que de los 652 migrantes, ninguno estaba ya en Tamaulipas, aunque existe la posibilidad de que muchos de ellos, vuelvan a intentar llegar a Estados Unidos.
“Los coyotes trabajan de una manera muy particular; les brindan tres oportunidades. Si son detectados a la primera o la segunda, el migrante, una familia que paga los servicios, tiene la posibilidad de volverlo intentar hasta en tres ocasiones; muchos de ellos ya tienen familiares en Estados Unidos, ellos son los que financian estos viajes”, agregó la doctora Ana Luz Minera Castillo.