Tras la salida de Daniel Ricciardo, Renault tiene un piloto para 2021, Esteban Ocon, y una vacante en un coche oficial. Dentro de la actual parrilla no aparecen muchos nombres con intenciones de ocuparlo en calidad de líder del proyecto, porque Sebastian Vettel no está pensando en reflotar una escudería en progresión ascendente, y fuera del Gran Circo apenas hay alternativas. Una es Nico Hulkenberg, recién descartado, y el otro es Fernando Alonso. El expiloto Martin Brundle no va tan desencaminado, y es que el asturiano tendrá tiempo en las próximas semanas para considerar un tercer paso por el equipo que le hizo campeón si entre sus planes está volver a la F1. No es un coche puntero ni un ambiente óptimo ante una pandemia que pone en peligro el futuro de la marca en la competición. Pero si Renault quiere seguir en el Mundial, necesita una estrella.