Rodrigo Emiliano Calvario Ceballos
rodrigoecalvario@gmail.com
Lograr que Tabasco crezca, genere desarrollo y sobre todo, que este se traduzca en una mejor calidad de vida de todos no es tarea sencilla, como se comentó en entregas anteriores requiere visión, planeación estratégica y correcta ejecución de lo planteado. Sin embargo, nada de esto es posible si no se cuenta con un marco jurídico adecuado a la nueva realidad social y económica de Tabasco, de México y del mundo.
Retomando el tema de la atracción de inversiones hay que puntualizar que estas pueden no tener el efecto deseado si los tabasqueños no se encuentran preparados para aprovechar todas las ventajas que una gran empresa puede traer al estado.
Tabasco ofrece excelentes incentivos a las nuevas inversiones, como por ejemplo 10 años de condonación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a quienes vengan a invertir a nuestro estado, fondos estatales para desarrollo de nuevos proyectos y una nueva ley de Asociaciones Público – Privadas atractiva para los grandes capitales. Sin embargo, hace falta redondear el marco jurídico para fortalecer al empresariado local, estimular ideas innovadoras y transparentar la asignación de contratos y concesiones.
Al respecto, es importante que el Congreso local aproveche estos últimos seis meses de trabajo y debata sobre tres nuevos ordenamientos que pueden redondear el marco jurídico en el tema económico:
1. Ley del Primer Empleo
2. Ley del Emprendimiento del Estado de Tabasco y;
3. Ley para Prevenir y Sancionar toda forma de Corrupción en Contrataciones Públicas o ley Anticorrupción.
Ninguna de los tres son ordenamientos que descubren el hilo negro porque en otros lugares existen similares. Lo importante es que en conjunto con las leyes en materia económica existentes en Tabasco permitirían tener un entorno adecuado para el desarrollo de los nuevos proyectos y el aprovechamiento al máximo de las nuevas inversiones que se pretende atraer.
En cuanto a la Ley anticorrupción, baste decir que desde 2011 ya existe una ley federal y los estados de Guanajuato y Coahuila igualmente cuentan con este ordenamiento que tiene por objetivo prevenir, detectar y sancionar la corrupción de servidores públicos pero también de toda persona física o moral involucrada, algo muy específico que complementaría la Ley APP.
La Ley de Fomento Económico local si bien contempla en lo general estimular nuevos proyectos, deja de lado temas específicos como la vinculación efectiva empresa-universidad-gobierno, una triada que ha demostrado ser efectiva para detonar el desarrollo y las Tecnologías de la Información o TIC´s en las que el tema del emprendimiento va ligado de la mano. Por ello, contar con una Ley específica que estimule a los alumnos, recién graduados o cualquiera que tenga una idea revolucionaria, permitiría destinar recursos específicos a emprendedores que aprovechen la necesidad de productos innovadores en la cadena de proveeduría de las grandes inversiones que lleguen.
Por último, contar con una Ley del Primer Empleo sería de gran provecho para los empresarios tabasqueños, para las universidades y sobre todo para los alumnos que van a egresar o recién egresados quienes se enfrentan a un círculo perverso en el cual no les dan empleo porque no tienen experiencia y no adquieren experiencia porque no los emplean.
Condonar el ISR por dos años a todos aquellos empresarios que den empleo por ese mismo lapso a un recién egresado de alguna universidad local que no haya sido empleado con seguridad social y a quien se le pague al menos 4 salarios mínimos, es un buen aliciente para dar la oportunidad a nuestros jóvenes. Además, si se demuestra que realizó su servicio social ahí, se podría ampliar otros 6 meses con lo que se involucra a las universidades, y a los empresarios locales se les pone al alcance mano de obra calificada y de calidad.
…punto de inflexión
Reitero mi agradecimiento a César Graciano Calvario por cederme su lugar estos días y a Rumbo Nuevo por abrirme las puertas.
Twitter @RodCalvario
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