El Ejecutivo del estado realizó varias observaciones a dicho dictamen y por eso la Cámara de Diputados aún no se decreta la tan mencionada iniciativa

Daniel Lorca
Rumbo Nuevo
Para vergüenza los diputados locales, cada vez realizan peor las cosas por hacer su “trabajo” al ahí se va, sin que busquen el consenso de las demás fracciones parlamentarias; tal es el caso de la Comisión de Seguridad Pública, Protección Civil y Procuración de Justicia, que preside el diputado local del PRD, Mario Córdova Leyva.
Y es que el legislador local, quiso tapar el sol con dedo al decir que de ninguna manera están quedando en ridículo ni que su trabajo esté mal hecho, pues no, el Ejecutivo estatal no le está corriendo la tarea que ellos deberían estar haciendo bien.
Cabe recordar que con fecha cuatro de noviembre de 2013, la Oficialía Mayor del Congreso local recibió el oficio número CGAJ/1754/2013, signado por Juan José Peralta Fócil y un escrito del gobernador del estado, quien en vía de devolución, realizó observaciones al Decreto aprobado el 10 de octubre; para modificar el artículo 125 del Código Penal del Estado de Tabasco.
–¿Dio reversa (al dictamen aprobado) o se dio marcha atrás a este asunto?
–“No, más que marcha atrás, sino ellos lo que querían era agregar un párrafo, de que textualmente sería que no se le está dando licencia (de conducir) a conductores del servicio público que vayan en estado de ebriedad; en este sentido estamos sacando el dictamen”.
–¿Quiénes alcanzan fianza (choferes que cometen accidentes)?
–“Quienes alcanzan fianza son delitos menores en accidentes menores como lo marca el Artículo 117 del Código de Procedimientos Penales, y que no vaya alcoholizado”.
“Es un detalle de corrección, se corrigió y no pasó nada”, así de simple lo señaló Córdova Leyva.
Por otro lado, diversos medios de comunicación tuvimos acceso al dictamen que aprobaron ayer los integrantes de esta comisión legislativa donde en el considerando segundo, señala, entre otras cosas, que esta corrección se hace con el único fin de proteger a las víctimas de los delitos de tránsito de vehículo, pero a su vez ser condescendiente con quienes, por causas ajenas a su voluntad, se encuentran inmiscuidos en estos, derivados de una acción culposa.