Al entregarles a Job Valencia Morales y Alfonso Isidro Martínez diplomas por el tercer lugar y mención honorífica

Redacción
Rumbo Nuevo
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció la calidad y originalidad de los artesanos tabasqueños al entregarles a Job Valencia Morales y Alfonso Isidro Martínez diplomas por el tercer lugar y mención honorífica, respectivamente, en la ceremonia de la 41 edición del Concurso Nacional Gran Premio de Arte Popular 2016, realizada en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Luego de agradecer el permanente apoyo del gobernador Arturo Núñez Jiménez y de la directora del Instituto para el Fomento de las Artesanías de Tabasco (IFAT), Karen Paola Pineda Ruiz para seguir impulsando su actividad, los ganadores explicaron cómo hicieron sus trabajos y la experiencia de recibir el premio de manos del jefe del Ejecutivo de la nación.
Job Valencia Morales, oriundo del poblado Simón Sarlat, Centla, ganó el tercer lugar en la categoría de talabartería, al hacer una bolsa calada hecha a mano con piel de borrego curtida al vegetal natural. “Tuve el privilegio de que el mandatario de la República me entregara el reconocimiento, algo que me motiva y hace que siga trabajando. Siento que es un premio al esfuerzo de quienes hacemos este tipo de trabajos en el país”, aseguró.
El centleco dijo que se dedica al oficio desde hace 25 años, y que aprendió desde que era pequeño gracias a las enseñanzas de sus padres. “Trabajo la piel de sapo, pescado y borrego y hago sandalias, bolsas, cinturones, carteras, monederos, portafolios y otros artículos”, afirmó.
Valencia Morales señaló que toda su vida se ha dedicado a la artesanía, y le ha brindado los recursos necesarios para sacar adelante a su familia, ya que cuenta con un local ubicado en la villa Ocuiltzapotlán, Centro, donde vende sus productos. “Me gusta mi trabajo y es una forma de ganarme la vida digna y honestamente”, apuntó.
Finalmente, pidió a los artesanos tabasqueños echarle ganas y continuar rescatando esta tradición tan importante. “Este es un trabajo que hicieron nuestros ancestros y lo hicieron muy bien, por lo que debemos mantenerlo”, enfatizó.
A su vez, Alfonso Isidro Martínez, de la ranchería San José Pajonal, Nacajuca, quien tiene 19 años dedicándose a la artesanía, se hizo acreedor a una mención honorífica en la categoría de talla de madera. Explicó que la obra es un tambor acústico con madera de cedro, escarbado, con tapas de borrego y con cuerdas de fibra vegetal.
Añadió que es una pieza musical que se utiliza en las ceremonias tradicionales de Nacajuca, municipio conocido como la tierra de los tamborileros. “Para obtener este tipo de reconocimientos se requiere de mucha constancia, esfuerzo, y para mí es un orgullo ser artesano, artista, porque hacemos grandes cosas con nuestras manos”, subrayó.