Proyecto “CCC”
Y Manuelito encontró el tono César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Hace pocos días le mencionábamos aquí el acierto declarativo Manuel Andrade al llamar a la población a ser plenamente responsable de su actitud frente a la pandemia del COVID-19 que nos azota, respetando las disposiciones del gobierno estatal y federal con las que se busca aminorar […]
19 de mayo de 2020

Y Manuelito encontró el tono

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Hace pocos días le mencionábamos aquí el acierto declarativo Manuel Andrade al llamar a la población a ser plenamente responsable de su actitud frente a la pandemia del COVID-19 que nos azota, respetando las disposiciones del gobierno estatal y federal con las que se busca aminorar los efectos sobre la población. O sea. Menos muertos, menos contagiados y una más rápida salida de esta etapa crítica del confinamiento. Señalábamos la importancia del llamado por provenir de un ex gobernador, que ha podido librar el juicio justiciero sobre su periodo de gobierno (a pesar de habérsele reprobado en comisiones su última cuenta pública) y que goza de la indulgencia pública.

Pero ¡oh sorpresa! En efecto Manuelito tocó la flauta. Aunque sin tono, pero la tocó. Por lo que ahora, quizá con la espinita clavada, regresó para ofrecernos el hallazgo del tono con el que en adelante se propone seguir con sus inopinados shows. La semana pasada difundió un material grabado con una filípica fenomenal dirigida a… si, adivinó, al gobierno de la 4T. ¿Qué dijo? Lo mismo que dicen los que como él no quieren saber qué pueden aportar al esfuerzo nacional (y estatal) para salir adelante de este trance tan apurado, con los menores daños y en el más corto plazo posibles. Pero dichos con su característica retórica ruidosa, ampulosa y guapachosa. Que en otros tiempos le fuera tan celebrada.

Y puestos a revisar su maniquea argumentación (el cielo o el infierno. Dios o el diablo) encontramos una perla para ilustrar a Usted, no solo sobre la calidad y pertinencia de los dichos de Manuelito, sino de toda la caterva de quienes como el, sufren a cada avance del nuevo régimen en la ruta del cambio sin vuelta atrás.

Pues resulta que dizque para ilustrar sus dichos, se fue sobre Hugo López Gatell, vocero del Consejo de Salud Nacional a cargo del manejo médico de la pandemia al mismo tiempo que vocero presidencial, desde luego. Lamentó que un científico como el, en quien se debía confiar, haya devenido en un “politiquillo de cuarta”. Lo cual nos llamó de inmediato la atención, pues: son los señalamientos, la crítica de TODO UN POLITICO.

Sobre los deslices que algunos como Andrade le achacan al Vocero López Gatell, y que sirven para demonizarlo por ver en su innegable popularidad creciente (a raíz del encargo claro) la irrupción de un adversario en la arena política, con una fuerza imponente, hablaremos en otro momento. Muchos lo dan como el héroe de este doloroso episodio nacional. Y no el no será el héroe. Lo será quien detrás de él, coordina el enorme equipo médico que diseña, implementa y opera las estrategias con las que el gobierno de la 4T se va imponiendo al reto.

Lo que vale decir acerca del valor y calidad de las afirmaciones de Andrade, es que SI SON representativas de la clase de políticos que nos arrastraron por la pendiente cuando menos los últimos 40 años. Son los políticos del PIENSO-SIENTO-CREO. O del no pienso, no siento, no creo. Da lo mismo. Para confirmar lo anterior solo aguce el oído de lo que dicen esos “políticos” en los medios, en las redes, en el Congreso, en cualquier lugar. Sobre cualquier tema. Son unos genios. De la gesticulación.

… a pie de carretera
Gerardo Rojas
El Obispo está al punto del colapso por la desesperación. Y por ello pide el toque de queda. La aplicación de ley marcial. La ley fuga, y lo que le siga. Todo a fin de evitar que la gente siga saliendo de sus casas. No es para escandalizarse. Muchos estamos en similares condiciones, aunque no estemos haciendo agua de la manera en que lo deben estar haciendo las finanzas de la iglesia local. Ese estado de ánimo es justificable. Pero en una voz que tiene alcance social, es conveniente pedir morigeración. Y calma. Mucha calma.

¡Se acabó lo que se daba! Dominguito, ayer lunes por la mañana, tuvimos un ligero fresquecito. Pero ya. En la semana seguiremos con el acostumbrado mayo. Y confinados. Usted no se me desanime. Échele ganitas. Regreso mañana.

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