Proyecto “CCC”
La gente rumora César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Dice Tomás Eloy Martínez en su aclamada novela SANTA EVITA. “El rumor…es la precaución que toman los hechos antes de convertirse en verdad”. Y en Villahermosa la gente rumora, desde el pasado viernes, sobre una supuesta ejecución que hizo la policía estatal de los dos delincuentes que había […]
18 de agosto de 2015

La gente rumora

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Dice Tomás Eloy Martínez en su aclamada novela SANTA EVITA. “El rumor…es la precaución que toman los hechos antes de convertirse en verdad”. Y en Villahermosa la gente rumora, desde el pasado viernes, sobre una supuesta ejecución que hizo la policía estatal de los dos delincuentes que había atrapado después de la colisión que sufrió el grupo de 5 en su loca huida por la carretera a Cárdenas.

Oímos el rumor lo mismo en el mercado, que en los Centros y Plazas comerciales, en los cafés y restaurantes, en la calle. No es un rumor aprobatorio, de satisfacción, como algunos pretenden hacer aparecer. Es un rumor de preocupación. Condenatorio. De alguna forma teme la gente que Villahermosa pueda sumarse a Tlatlaya, Tanhuato, Ayotzinapa, Calera, Tamazula, Aquila, Chilapa, Apatzingan, Ostula, nombres de poblados y ciudades ahora conocidas en todo el mundo, por ser el escenario donde el ESTADO mexicano ha venido dejando jirones de su autoridad y legitimidad, por abandonar los cauces señalados por el estado de derecho para combatir a la delincuencia.

El sangriento episodio quedó debidamente documentado con evidencias gráficas, grabaciones y edición de declaraciones a las que tuvo acceso, por medios impresos y televisivos, todo aquel que quiso tenerlo. Derivado de esas pruebas se pueden sacar cuando menos tres conclusiones que deberían hacer pensar a la autoridad sobre la necesidad de dar a la sociedad una respuesta satisfactoria.

1)    Las circunstancias que se dieron para que los delincuentes pudieran matar tres agentes policiacos seguidos antes de acabar incrustados en aquel árbol, probaron que la falta de preparación y entrenamiento de ese personal para atender tal clase de operativos, es garantía de riesgo absoluto para ellos mismos.

2)    Si la policía no está preparada para contener y capturar a la delincuencia, menos lo está para resguardar los escenarios de la acción -facilitando la intervención de las autoridades judiciales- y proteger debidamente la información que puede ser su propia válvula de seguridad.

3)    Las autoridades de Seguridad Pública no cuentan con una estrategia y un aparato de comunicación que pueda hacer un manejo apropiado de la delicada información que se genera alrededor de estos eventos. El desastroso resultado muchos lo oímos, vimos y leímos, casi en vivo.

Oficialmente se dice que la Fiscalía General del Estado está a cargo de la investigación para dilucidar, específicamente, la responsabilidad de la policía estatal en la probable ejecución sumaria, y el gobernador ha expresado sus condolencias a los familiares de los agentes policiacos caídos en cumplimiento de su deber. Pero las cosas no debieran darse por concluidas al encaminarlas por los sórdidos recovecos de la burocracia judicial.

El gobierno de la alternancia, un gobierno de izquierda, que se ha venido esmerando por el respeto a los derechos humanos y la actualización apresurada del marco normativo para la defensa de estos, no puede intentar replicar una táctica implícitamente criminal -en la legítima lucha del ESTADO contra el crimen- tal como aquella que le ha traído oprobio y descalificación al gobierno de Enrique Peña. Tampoco hacer oídos sordos al rumor que lo acusa de responder a la delincuencia con el salvajismo, haciendo a un lado la aplicación de la justicia. Está de por medio su prestigio como gobierno democrático, apegado estrictamente al derecho.

……a pie de carretera
Guadalupe Valenzuela
Junto con un amplio grupo de panistas genuinamente preocupados por hacer algo diferente a lo que siempre se ha hecho por ese partido en Tabasco, intentó convencer a sus correligionarios locales de que la opción de cambio a nivel nacional era Javier Corral. Pero este ni caso les hizo. Le tenían preparada una serie de eventos que levantarían su competitividad frente a los “oficialistas” que se fueron a la cargada con Ricardo Anaya ¡y los dejó con la mesa puesta y la cena servida! No entendemos a estos panistas. Ni a los otros.

¿Negocio, negocio? El electoral. Si Usted vende gorritas, banderolas, camisetas, ya la hizo. Viene otra elección en Centro. Yo regreso mañana SDQ. Adiu

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Twitter @CsarGraciano

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