¡Esos si le aplauden Presidente!

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
NO a la adicción enfermiza al Prozac de Fox. Ni a los extravíos etílicos de Calderón. Como todos sabemos muy bien, Peña Nieto opta por el fervoroso e incondicional aplauso para alimentar la autoestima. O recuperarla. Es así que, cansado de tantas cuchufletas, pitorreos, trompetillas, y hasta alguna demanda en serio (muy en serio) para que renuncie, hecha en un programa televisivo transmitido en vivo la misma semana pasada, Peña Nieto (Henry Monster le aplicaron ya) se fue el pasado viernes al Consejo Político de su partido, a pegarse una borrachera de aplausos, de aquellas en las que se acaba perdiendo el sentido.

Y vaya que lo perdió. Se le olvidó todo. Al grado de hacer esta declaración de antología frente a la corte partidista, chichifos y malamañas ahí reunidos: “Las Demagogias destruyen lo que llevó décadas construir” (Milenio 25 julio 2015) Y que cree Usted. ¡Pues que le aplaudieron a rabiar! Aunque muchos ahí no hayan comprendido el tamaño del dislate. Mucho menos su alcance real. Y ¿qué quiso decir Peña? Pues nada más y nada menos que aquellos que demandan VERDAD Y JUSTICIA, ante la cadena de asesinatos cometidos contra estudiantes rurales, y la población de numerosos sitios ya famosos en los registros de la prensa mundial como Tlatlaya y Ayotzinapa; o aquellos otros que critican su mala administración y los nefastos efectos en la economía, con la acelerada devaluación del peso (o la apreciación del dólar, como guste), la parálisis de la obra pública, la continuación del empobrecimiento de la población; sin dejar de incluir a quienes se oponen a sus malhadadas reformas, la educativa entre las principales, por ser el proyecto de un lindo edificio ¡sin cimientos! Bueno. Pues todos estos barbaros que se atreven a manifestar su disgusto, su encabronamiento, para el presidente son solo unos DEMAGOGOS.

Ahora que si de entender lisa y llanamente lo que Henry M quiso decir, para eso está el coro fácil. Ese que dicen que por sus servicios ha sido, es y será largamente recompensado en este sexenio, como nunca antes. Entre ellos el aparentemente impoluto Liébano Sáenz, quien para cumplir con la función dejó caer –así como al desgaire- esta perla en su columna del mismo sábado 25 en Mileno diario: “…la problemática se gesta cuando la demagogia y el populismo se convierten en los ejes del debate, y cuando el espejismo suplanta, en forma permanente, a la realidad” ¿Se da Usted cuenta? DEMAGOGIA, POPULISMO, ESPEJISMOS. Eso es lo que ES, todo aquello que intente pervertir la realidad que solo ven Peña y sus aplaudidores.

Como lo venimos intentando desde hace unas semanas, queremos dejar sentado el señalamiento sobre la inconveniencia, el peligro, de seguir manteniendo inextricablemente unido el destino de Tabasco al de la camarilla que detenta el poder federal y que lo maneja con tal frivolidad. Máxime que al mismo tiempo que el presidente se da su baño de popularidad con sales de burbujeante autocomplacencia masiva, se dan a conocer los datos e indicadores que confirman que en Tabasco la acción federal solo viene dejando graves pasivos económicos y sociales. Así ¿qué más es posible esperar de un gobierno federal convertido en un vulgar Tartufo?

…..a pie de carretera
Liliana Domínguez
Pronto llegará el término al experimentó para crear la jefatura política de la representación federal en Tabasco. O Jefatura de gabinete de la representación federal. Como sea. El caso es que mientras el secretario de gobernación fue el hombre fuerte de Peña, su delegada federal hizo gala, aquí, de poder concentrar en sí misma la facultad de coordinar la acción de los delegados. Los tenía en un puño pues. Pero ahora que la cabeza de Osorio está expectante encima de su propio escritorio y que se conoce el desastre de la acción federal en Tabasco, parece que no va más.

Extrememos nuestras precauciones. Pongamos más celo en el cuidado de nuestra familia y patrimonio. Así colaboramos con la legítima autoridad. Hasta mañana SDQ

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