Manotazo de Peña en Oaxaca
César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
En un acto muy parecido a un golpe de mano, el pasado lunes se apersonó en Oaxaca Emilio Chuayfett, precedido por Eduardo Hernández quien funge como el vocero oficial de Peña Nieto, y entrambos casi obligaron a Gabino Cue, gobernador oaxaqueño, a declarar la desaparición del Instituto Estatal de Educación (IEEPO), que para todos efectos funcionaba como la secretaria de educación estatal, manejada por los propios maestros, la mayoría pertenecientes a la ahora proscrita sección 22, la famosa CNTE.
Sin importar la liturgia jurídico-legislativa, mucho menos cuidar las formas, de un plumazo se declaró desaparecido el nido de ametralladora desde donde se mantenía en jaque la reforma educativa de Peña. En su lugar -y después de que el Congreso local conozca y apruebe las modificaciones legislativas que darán sustento jurídico al “Peñazo”- será presentada la iniciativa correspondiente para reformar la ley de educación estatal y “devolver al estado la rectoría sobre la educación pública”.
Haciendo a un lado, y dejando para otra ocasión, el análisis sobre lo atinado, o desafortunado de la decisión del gobierno federal, queremos reflexionar sobre los efectos que puede tener en estados vecinos como Tabasco, este cambio de actitud del gobierno de la república. El tema toral es el sistema de evaluación rechazado por los maestros de la CNTE. En principio. Porque en otros estados, y en Tabasco en particular, otras expresiones sindicales, como el SITET, también rechazan la evaluación. La porosidad y fragilidad del entramado normativo y de las mismas bases de la reforma educativa, lo permiten. Aquí la evaluación docente, la legislación local la ha dejado a cargo de un oscuro “Sistema Estatal de Evaluación Educativa”.
La reforma de Peña previó y creo a las carreras, tronches y moches, un Instituto Nacional de Evaluación Docente. Que a las primeras de cambio fue hecho a un lado para dar tratamiento al caso de Oaxaca, precisamente. Donde la evaluación pretendían hacerla los propios maestros de la CNTE en su Instituto Estatal. Habiéndose declarado este lunes como inadmisible tal intención, por el propio secretario Chuayfett, enarbolando el propósito de que sean puros “especialistas” quienes hagan tal evaluación. Igualitito que en el instituto nacional
Mientras que en Tabasco, ni siquiera se tiene contemplada la necesidad de la creación de tal infraestructura evaluadora altamente especializada. ¿Me sigue? A los huecos que presenta la normatividad y la organización, agregue Usted la picardía política de los maestros involucrados que ahora tienen a la mano el pretexto idóneo de las llamadas a misa de las células insurgentes del CNTE en la entidad, para presionar al gobierno de la alternancia de aquí en adelante con demandas cada vez más audaces. Y no le quepa la menor duda que en cualquier momento se puede subir al carro de la intransigencia la propia sección 32 del SNTE. Guadalupe Arias está muy pendiente del momento oportuno para empezar a presentar sus facturas. En este escenario, la verdad que vemos muy chiquito, ya sin los mínimos reflejos necesarios, con principios de esclerosis y con pesadas nubes que ya le impiden la visión, al prematuramente vapuleado secretario de educación. Víctor López Cruz.
¿Seremos los siguientes clientes de Peña y Chuayfett?
…..a pie de carretera
Bertín Miranda
Fuera de las acciones de trámite y gestión automática, poco, muy poco verdaderamente trascendente hay para comentar de los diferentes secretarios del ejecutivo estatal. Por eso conocer la información sobre sus oscuras y mal ventiladas mazmorras, es más entretenido. Así hemos conocido el poder de este secretario de administración que le alcanza para proteger a uno de sus Directores, Víctor Nájera, detenido por la policía estatal en completa enajenación etílica y conduciendo ¡un auto robado! Cierto. La competencia entre esos secretarios será por mantener el más bajo perfil hasta el fin del sexenio. Cosa difícil de lograr, por lo que se ve
¿Premonitorio? A cualquiera se nos puede caer el pastel del tenedor a la boca. ¡Pero no a Peña Nieto! Mal, mal, mal. Le busco mañana SDQ. Adiu
Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
Twitter @CsarGraciano
