INE abducirá al IEPCT

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Aun estábamos en pleno proceso electoral 2017-2018 y ya se hablaba de las lacras que arrastraba la legislación electoral en uso, así como de la oportunidad que habría de meterla al quirófano, ganara quien ganara las elecciones. Y no precisamente para hacerle cirugía estética. Cirugía mayor es lo obligado, ya se comentaba. Ahora, habiendo ganado holgadamente MORENA las elecciones, y teniendo mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión, los trabajos relativos están por culminar.

Obvio es decir que la oposición PRI-PAN-PRD trata de impedirlo, arguyendo su temor de que el partido en el poder, como siempre lo hiciera el PRIAN, se sirva con la cuchara grande. Pero con todo y ello, los fundamentos de una nueva legislación para profundizar en la democratización y el empoderamiento ciudadano serán aprobados. Ya sea que la mayoría Morena se imponga naturalmente, o que se vea favorecida con la eclosión de las severas contradicciones que arrastran ambos partidos, y que pueden hacer innecesaria la rudeza política Morena.

Un elemento clave dentro de la propuesta de reforma electoral del partido en el poder, lo es el fortalecimiento de la institución nacional electoral, el INE, y este pasa por el básico principio de su organización. Quedó plena y debidamente acreditado que su balcanización, retóricamente bautizada como “descentralización”, fue un experimento fallido. La creación de un sistema de Organismos Públicos Locales OPLs, devenidos electorales, para manejar las elecciones estatales, generó dispersión de facultades, contradicciones, incongruencias, ineficacia y desorden generalizado.

Un ejemplo que debió ser objeto de análisis por parte de los diseñadores del nuevo esquema reformatorio fue el de Tabasco, donde desde un principio, Arturo Núñez, el ex gobernador y ex director del antiguo IFE captó la imposibilidad de que a largo plazo tuviera éxito para el sistema electoral en su conjunto el funcionamiento de los OPLs, y muy a su pesar confió en una ocasión a sus entrevistadores que si le era permitido, pugnaría por volver a la centralización. O sea, ya pensaba en devolver el IEPC de Tabasco.

Y no era para menos. Para empezar, la manera en que se estableció la elección de los consejeros locales, abrió la puerta a piratas, mercenarios, oportunistas. De todo. Menos ciudadanos preocupados por el empoderamiento de los ciudadanos mismos hasta lograr la final democratización participativa, dando cristiana sepultura a la representativa. Luego los consejeros se quitaron la careta. Se lanzaron como vándalos sobre los pocos recursos presupuestales disponibles, enfrentándose incluso a la que supuestamente era su autoridad superior. El propio INE. Y en esas andan todavía. Buscando pasar vacaciones inter-elecciones en modo Golden Boys & Girls.

En este escenario, y ya sintiendo la lumbre en los aparejos, ha aparecido la consejera titular, Maday Merino, para lanzar una advertencia que más bien busca crear el pánico con aviesos propósitos. “Habrá cruda violencia política de género en el proceso electoral 2021” ha dicho. Pero la identificación como burdo terrorismo verbal de tales proclamas entintadas de feminismo, ya viene en camino. Y por donde le busquen, lo más que podrán lograr, pertrechados a piedra y lodo en su castillo, será hacer más dolorosa la abducción de que serán victimas por el INE, que recuperará el control de las elecciones completas a nivel nacional.

….a pie de carretera
Nicolás Mollinedo Bastar
Que le diremos. Usted lo conoce. Como todo México. Es el ex chofer de AMLO. Nada más lo avala. En su larga racha dando tumbos a partir de 2013 -cuando no vio futuro al esfuerzo de su ex jefe que se fue a construir Morena- se incluye su relación con el grupo Cancún. Si Gerardo Gaudiano. De quien fue empleado en los pocos días de este como alcalde aquí en Centro. Y ahora se nos aparece con la noticia de que, junto con otra parvada de la jaula de Gaudiano, quiere formar un partido nacional. Ya no le quito a Usted su tiempo. No hay materia que lo justifique.

Anótelo. AMLO está por convertirse en vocero de una buena parte de Centroamérica con el Imperio. Nada mal. Para iniciar la recuperación del papel protagónico que antaño tuvo México en el continente americano. Seguiremos la pista a esta estrategia. Hasta mañana SDQ. Adiu

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