El “respeto al gobernador” de Candita

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
En la espléndida entrevista que nuestra directora editorial Gloria Karina López hiciera recientemente a Candita Victoria Gil Jiménez, a propósito de sus reales intenciones políticas con miras al próximo evento electoral de 2018, le escuchamos a esta última una petición que no ha hecho ninguno de aquellos que integran la larga lista de aspirantes a ser proclamados candidatos a la gubernatura del estado para el periodo 2018-2024 por los diferentes partidos políticos. Hizo un llamado a “respetar los tiempos, porque el equipo de Arturo Núñez todavía va a hacer y está haciendo cosas por Tabasco”. Haciendo gala de corrección política, pidió “respeto al gobernador”, porque todavía no son los tiempos electorales.

Dijo muchas otras cosas Candita. Descalificó las versiones que ya la hacían apoyando la candidatura priista de Georgina Trujillo . “Estoy más viva que nunca, que no me den por muerta”, aclarando inmediatamente después “no he declinado por nadie”. Aunque haya dejado abierta la puerta a las especulaciones al afirmar “no soy política, soy académica. Esto por ganar la simpatía de aquellos que se sienten defraudados por los políticos.

Pero vayamos a la que nos parece una expresión de profundo sentido político. La petición de respeto al señor gobernador. Respeto para su autoridad política. Para su quehacer gubernamental. Que en estos momentos debieran estar ocupando plenamente el escenario y la atención de la ciudadanía. Pero que lamentablemente han sido pasadas por alto con grosero ímpetu por TODOS los aspirantes. Produciendo un pesado ambiente donde tiene Usted que caminar, manejar, con sumo cuidado, para no tropezar, o atropellar a algún auto-pre-candidato a gobernador. ¡Desde finales de 2015!

Hay que decirlo. Ello es en gran medida debido al carácter y manera de manejar los asuntos que tiene el mismo gobernador Núñez. Respetuoso. Mesurado. Tolerante. Cuidadoso. Sagaz observador de la conducta, aun de enanitos “políticos” que se sienten con merecimientos de tan alto cargo, pero confiado en que únicamente los que en verdad tienen estatura, fortaleza, sólida formación y atributos calificados al más alto nivel, son quienes soportarán la inclemente criba, cuando esta comience.

Pero la enorme cauda de minions, simples mininos, han aprovechado la oportunidad al ver la puerta abierta y se han metido a la sala. Se revuelcan y retozan en la mullida alfombra, juegan con las enormes bolas de estambre deshilachándolas, suben al gran piano de cola, se columpian de los candelabros, y traen una escandalosa bulla de los mil demonios que desvía y distrae la atención de quienes aún consideramos que es tiempo de trabajar.

Es hora de hacer este primer corte. NADIE entre la multitud de auto reconocidos aspirantes a la candidatura gubernamental ha optado por la saludable y respetuosa prudencia. Salvo contados casos: El de Pedro Jiménez en la SEDAFOP y el de Jaime Mier y Terán en el COBATAB, quienes habiendo reconocido su interés por participar en la selección interna de sus partidos (MC y PRD) hicieron mutis y se han abocado a cumplir con sus responsabilidades. De ahí en fuera, a todos los demás los podrá Usted ver en los diarios, los encontrará en cualquier lugar tomándose fotografías con potenciales electores, y desarrollando un sinfín de actividades según ellos promotoras de su “imagen”.

¿Las cosas pudieron haber sido de otra forma? El tiempo lo dirá.

….a pie de carretera
José Antonio de la Vega
La verdad que no la tiene fácil este aspirante a la candidatura del PRD para la gubernatura del estado. Varios de los otros aspirantes le llevan ventaja considerable. Para empezar, la población joven que nació con el siglo -ahora con 18 años, su primer votación- y hasta los que tienen 30 años, ni lo recuerdan. Cuando fue candidato a gobernador por el PAN en 2000. Así que tiene que urdir actividades promocionales apegadas a la ley electoral. Da conferencias a pequeños grupos, y habla de su partido, según el mismo dice. Dese Usted una idea, cómo anda.

Que bonito es ver llover y no mojarse. Meramente. Ahora sí. A tapar goteras y escurrir mojaderas. Pero esos. Esos serán otros…Pérez. Regreso mañana. Adiu

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