Proyecto “CCC”
¿Más equivocaciones a la comedia? César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx La consigna parece ser ¡tras la Jaber! (Así la conocemos hace varios años. JABER. Y no como oímos que le dicen ahora: Yeibiir, Yeibier, o algo así) Y la jauría corre tras de Teresa Jaber Pancardo. Parece que en la estrategia de control de daños que […]
3 de mayo de 2017

¿Más equivocaciones a la comedia?

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
La consigna parece ser ¡tras la Jaber! (Así la conocemos hace varios años. JABER. Y no como oímos que le dicen ahora: Yeibiir, Yeibier, o algo así) Y la jauría corre tras de Teresa Jaber Pancardo. Parece que en la estrategia de control de daños que se pretende operar en el caso de la reciente asonada policiaca, se incluye en lugar privilegiado su sacrificio como chivo expiatorio. Confirmado por ella misma, se sabe que su intervención en el conflicto era en función de la defensa legal de los policías responsabilizados del levantamiento. Pero sus perseguidores ahora le imputan ser, efectivamente, la cabecilla visible. La instigadora a la violencia. Además de una larga cadena de acusaciones al final de las cuales está la usurpación de la Abogacía, para lo cual no tiene título reconocido. Dicen

Habiendo escuchado las opiniones y señalamientos que hacen al respecto las autoridades titulares de las diferentes instancias involucradas, nos quedamos con las de Jorge Aguirre, Secretario de Seguridad Pública, quien al ser inquirido, desistió de hacer juicios valorativos contra la Jaber, limitándose a declarar que en efecto él ya puso del conocimiento de las autoridades judiciales los hechos que le constaron; y que serán aquellas quienes, tras las correspondientes investigaciones, calificarán lo correspondiente y conducirán el proceso hasta sus últimas consecuencias.

Las autoridades harían bien adoptando la reserva de Aguirre. De otra forma, esto puede llenarse de nuevas equivocaciones. Si la señora es una simple activista, que no tiene título y cédula que avalen su actividad de protección legal a los policías, Santo y Bueno. Que procedan con la aplicación de la ley. Pero ojala escucharan la siguiente remembranza que ilustra cómo es que se mueven estos asuntos en las cloacas de la seguridad pública, uuuuuuuuuuuffff. Desde tiempos inmemoriales.

Desde la Preparatoria Nacional conocimos a un tabasqueño de Emiliano Zapata que aglutinaba a un amplio grupo de tabasqueños. Él era mayor que nosotros y sabíamos que era Abogado. Las reuniones sociales de los fines de semana nos llevaron a ser muy buenos amigos. Era como Heraclio Bernal. Le gustaba pagar la parranda, la lana no le importaba. Con el tiempo, nos venimos enterando que su éxito económico lo debía a que era defensor… ¡de policías! Pero ahí no paraban nuestras sorpresas en relación con sus actividades. Era un superabogado, temido y admirado en ese medio tan especial y competido ¡pero no tenía título! Vamos, ni siquiera había terminado la carrera.

Su estrategia operativa incluía la asociación con otros amigos, estos si abogados titulados, que daban formalidad y certidumbre jurídica a la documentación que necesitaba. Era tan esforzado que se dio tiempo de terminar su carrera en la UNAM, y tuvimos el honor y gusto de acompañarlo a su titulación oficial. Terminamos con una mención a la última etapa de su vida. Fue el abogado de cabecera de la Procuradora General de la República, Victoria Adato. Le llevaba los casos críticos que involucraban a sus policías y personal en casos delicados. Ambos terminaron mal. Y hasta aquí dejamos el relato.

Podríamos decir ¡sin comentarios! Pero el asunto que nos ocupa guarda símiles con el de nuestra remembranza. En diferentes aristas y con varias líneas de comportamiento que deberían servir de orientación ¡para no caer en equivocaciones!

….a pie de carretera
Lorena Beaurregard
¡Quién lo iba a decir! Resultó ser la estrella en la liberación del secretario de seguridad pública de manos de sus captores. El Fiscal Fernando Valenzuela le confirió el delicado papel de “mediadora” para que La Jaber atendiera su petición de “soltar” a Jorge Aguirre, a lo cual aquella consintió, haciendo las llamadas que pudieron ser determinantes. Pero Lorena se llevó las palmas. Por su eficacia. Lastimosamente desperdiciada en este gobierno, nos hace ver el propio fiscal. ¿Será esto último porque es priista de hueso colorado? ¡Bien por Lorena! Pero Valenzuela parece extraviado en el acahual.

Tenga cuidado con el arroz que consume. De preferencia no lo compre a granel, o de marcas patito. Hay rumores alarmantes sobre su calidad. Tome sus previsiones. Hasta mañana SDQ. Adiu

Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
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