¿Se nos acabó el encanto Peñista?

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Esta podría ser una pregunta pertinente al gobierno de la alternancia en Tabasco, quien claramente ha apostado desde el inicio del ciclo sexenal por la colaboración abierta con un gobierno federal que, por lo visto hasta aquí, no deja de considerarlo como un gobierno de oposición. La pertinencia de la pregunta titular deriva de los resultados obtenidos con el Programa de Recuperación Económica autorizado el año pasado por el presidente Peña Nieto, mismos que vino a presentar el secretario de hacienda, José Antonio Meade en días recientes. Y los cuales –como Usted fácilmente podrá sospechar, avezado lector- no podían ser otra cosa que espléndidos. Reseñados por el mismísimo Meade.

“Se transfirieron 320.8 millones de pesos para mejorar la infraestructura de escuelas; se beneficiaron seis mil micro, pequeñas y medianas empresas, a 14 mil 939 emprendedores y 170 proyectos del Instituto Nacional del Emprendedor; otorgaron apoyos por más de 651.3 millones de pesos a pequeños productores rurales y pescadores, y publicaron el Acuerdo para la Reapertura de la Actividad Pesquera en la Sonda de Campeche. Se otorgaron beneficios fiscales como prórrogas y condonaciones, y aplazaron cuotas del IMSS a 121 patrones, por un monto de 21.6 millones de pesos”.

Y ya encarrerado, prometió que en mayo se tendrá la licitación de la segunda etapa del libramiento de Villahermosa, para concluir el proyecto en diciembre; se establecerán beneficios fiscales, que implican una deducción inmediata de hasta cien por ciento en inversiones en bienes nuevos de activo fijo, que se utilicen exclusivamente en zonas afectadas de la entidad; desde NAFIN se lanzará el proyecto piloto Crédito Reinventa Tabasco, que cuenta con un fondo de hasta 50 millones de pesos, orientado hacia nuevos negocios, con especial atención a proyectos no relacionados con el sector petrolero”; y respecto de PEMEX informó que “se tienen proyectos en la entidad por más de 41.6 millones de pesos, y se desarrollan iniciativas de responsabilidad social por casi 350 millones de pesos, a favor de habitantes de comunidades petroleras”

Pero esta ocasión el gobernador Arturo Núñez aprovecho la ocasión para dejar muy clara una visión muy diferente de tal evaluación de resultados. Advirtiendo “Reconocemos y valoramos los esfuerzos realizados, que si bien nos han ayudado, ante los daños por la caída petrolera –en producción y precios-, tenemos que ser sinceros y auténticos, y reconocer que son insuficientes para la reactivación económica; por ello solicitamos créditos de NAFIN para aperturar negocios, acelerar el tramo pendiente del Libramiento de Villahermosa, invertir en tres nuevos proyectos carreteros, apoyar una cartera de proyectos agroindustriales, y emprender una segunda etapa del programa de estímulos económicos a micros empresas. Estas prioridades, junto con el financiamiento del estudio de prefactibilidad para el establecimiento de la cuarta Zona Económica Especial en la entidad”.

A la vista de las posiciones antagónicas –una satisfecha de sus “logros”, otra inconforme con resultados tan pírricos- cabe la conveniencia de valorar si se ha llegado al final de la línea y es conveniente plantear el mejor uso del tiempo y los recursos efectivamente disponibles en este último tramo de la administración. Sin abandonar necesariamente la coordinación con la federación, pero si viendo la forma de recuperar por cuenta propia los pendientes más penosos con la sociedad.

Si. Parece llegado el tiempo de olvidarse del encanto Peñista

….a pie de carretera

Juan Manuel Fócil
Con eso de que ya anda “en campaña”, se le ha declarado la “incontinencia ideática”. Y lo mismo declara sobre el efecto de los rayos gama sobre las caléndulas y su impacto social, que sobre la PERCEPCION DE INSEGURIDAD que agobia a los tabasqueños, según el INEGI. Pero con este último tema el buen Fócil se ha pasado de…lanza. Evidenciando sus pocas lecturas, y su limitada comprensión de LO SOCIAL, descalifica tal percepción, tachándola de insustancial, exagerada y sin fundamento. O sea. Que para él los tabasqueños somos una bola de agalambaos y anaguaos. Escandalosos por añadidura. ¿Qué tal?

Y Usted ¿sabe de qué se ríe Javidu? Pues de que quien trae la lana (su mujer) ¡ya va muy lejos! Digo. Mejor regresamos mañana. Adiu

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