Lo de Adán ¿marrullerías?

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
La nota proporcionada el pasado martes por Adán Augusto López, dirigente estatal de Morena, informando que ya se había sentado con José Antonio de la Vega para platicar sobre la posibilidad de que este se uniera a las filas de Morena próximamente, para lo cual -el propio Adán le confirmó- tenía las puertas abiertas, fue un petardo que vino a crear confusión y agitación. Sobre todo por lo que según el mismo Adán aseguró que le respondió De la Vega: “Dijo que se lo pensaría”

La confusión fue llevada a nivel extremo cuando De la Vega desmintió la especie difundida. Haciendo un sentido y enjundioso fervorín con el CREDO Nuñista, primero, y después con el propósito político que lo llevó recientemente al PRD. En su versión, la especie fue generada a raíz de algunos encuentros que han tenido ambos –De la Vega, Adán López- en reuniones informales con amigos comunes de su generación con los que se reúnen regularmente (entre los cuales se encuentra el propio Manuel Andrade, habría que decir).

El caso es que el rejón ha quedado clavado en el morro de la clase política, que ahora se hace cruces, meramente, con esta nueva posibilidad de entuerto estratégico. Por lo que conviene evaluar el dicho de Adán, su grado de credibilidad, diferentes interpretaciones, lecturas y efectos que puede producir en la conformación de los escenarios rumbo al 2018.

Primero la credibilidad. A quien creerle. Adán está convertido en un fajador que además de recursos y preparación política profesional, no rechaza la riña en la banqueta para la cual también tiene recursos. Como el tallón con el guante, el piquete de ojos, el golpe en el riñón, el rodillazo, y tantos otros. Pudo haber dado el tallón con el guante de alguna plática con De la Vega, en cortito. O pudo haber sido un piquete de ojos al descontón, aprovechando que el perredista no se la esperaba, y ni en guardia estaba. Pudo ser.

Pero la respuesta dada por De la Vega no fue contundente. Respecto de su lealtad y fidelidad al proyecto político de su exjefe y ahora amigo, el gobernador Núñez, estas quedaron debidamente refrendadas. Pero respecto a la posibilidad de entrar al juego de carambola de tres bandas como mínimo, su respuesta fue más bien tibia. Parece que oíamos el casete que trae Candelario, el primo de Fócil, y que saca a la menor provocación. Sabemos que su estilo es muy diferente al de Adán, que no está para las peleas de callejón. Pero podría haber intentado un deslinde más franco.

¿A dónde nos llevan las posibles y diferentes interpretaciones del que sin duda fue un lance audaz de Adán Augusto? Podemos concluir que en cualquier de los casos posibles, la intención detrás de ese lance fue la agitación. Tanto si Adán cuenta con elementos que le permitieron configurarlo en la forma en que lo difundió, como si no tiene uno solo y su actitud es retadora a la manera del blofista jugador de póker. De cualquier forma podrá conocer reacciones que le permitirán ubicar a los adversarios que cavan trincheras a su alrededor amparados en la más cerrada oscuridad.

Y, sin duda, esto influirá en la conformación de los escenarios a partir del próximo mes de octubre. Así que ¡alertas!

….a pie de carretera
Ángel Solís
Su intrascendente participación en la reciente gira de Aurelio Nuño, solo viene a confirmar que se le maneja con pinzas en el círculo interior del gobernador Núñez. ¿Será que ya trascendieron los enredos judiciales en que dejo al IAP? Sobre todo por las demandas laborales cuyos montos van a tener que liquidarse con recursos que tendrá que sacar el gobierno estatal -y sobre todo la secretaría de administración- no se sabe de dónde. Y todavía falta por ver si no dejó abierta alguna de las ventanas por donde se colaba para asediar a algunas de sus ex empleadas. Vaya, vaya

Este es nuestro calorcito. Que no se nos olvide. No le hagamos al Canadiense. Que ni nos queda ¡Disfrutémoslo! Mañana le buscaré nuevamente. Adiu

Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
Twitter @CsarGraciano