Proyecto “CCC”
Por la fatalidad estamos aquí César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Escuchar que Adán Augusto López, dirigente estatal de Morena, blande con encendido ánimo la fatalidad de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república el primer domingo de julio del 2018, no es como para alentar o fortalecer el entusiasmo ante […]
31 de marzo de 2017

Por la fatalidad estamos aquí

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Escuchar que Adán Augusto López, dirigente estatal de Morena, blande con encendido ánimo la fatalidad de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república el primer domingo de julio del 2018, no es como para alentar o fortalecer el entusiasmo ante tal certidumbre. Porque no se esgrime una propuesta concreta. Montada, SI, en la necesidad absoluta de superar la molicie y el vicio anidados en el régimen que se propone expulsar del poder, pero con su propia estructura y elementos.

NO. Adán esgrime la fatalidad: “No hay forma de parar a AMLO. Nada ni nadie podrá evitar que esta vez llegue al poder”. Pero un triunfo de Morena en estas condiciones, con cambio de régimen, solo sería la continuación del proceso de demolición que nos ha traído hasta aquí. Donde nos encontramos hoy. La simple alternancia en el poder de nuevos actores que han perdido de vista el proceso de transición definitiva. Así fue en el 2000. Echaron al PRI de los Pinos. La gente ya pedía la alternancia a gritos, ante el alto grado de pudrición que presentaba el sistema priista. No importó que tuviera que ser un gerente de la Coca Cola el que se hiciera cargo. El caso era hacer un cambio.

Ese mismo PAN se atrincheró e impidió que se abriera la puerta en 2006. Llegó al poder un borrachín megalómano que dilapidó la buena voluntad de la ciudadanía y la poca paciencia que le restaba. Hasta que en 2012 esta gritó a voz en cuello: “¡que se vayan los pendejos y que regresen los rateros! El priismo no se hizo del rogar y aprovecho la situación. La gente solo quería un cambio. Y el priismo arrebató la estafeta de nuevo.

Ahora regresamos al mismo punto de 2000. El sistema priista no podía cambiar ¡y no cambió! Solo se corrigió. Modernizando y potenciando sus viejas prácticas depredatorias. Y se recicló. ¡Y de qué forma! Recién estábamos empezando a tomar conciencia de los alcances de su proceso reformatorio en su faceta de rapiña indiscriminada, cuando empezó la fiesta a finales de 2014, apenas en el segundo año de gobierno. Y de ahí hasta ahora, no paramos de asombrarnos ante cada una de sus nuevas hazañas.

Desde el presidente, esposa e hijos, pasando por connotados miembros de su gabinete, y uno tras otro los gobernadores priistas, hasta el último caso del Procurador de Justicia de Nayarit, quien hace unas horas fue apresado por autoridades gringas, para mostrarle su grueso expediente delincuencial, que involucra…¡le atinó Usted! ¡A su propio jefe, el gobernador de ese estado!

Es cierto. El sistema priista ha hecho, hace y hará (mojo La Ricky panista) hasta el último día de su gobierno, todo lo necesario para que la gente los repudie y los mande hasta el tercer o cuarto sitió en los próximos resultados electorales. Pero no se debe seguir en esta dinámica perversa de aprovechar y montarse en los yerros de los otros, sin buscar impulsar la dialéctica del cambio por alternancia, hasta lograr la definitiva transición democrática. Mostrando, presentando, explicando lo que implica esta, y los compromisos que se está dispuesto a adoptar ante la ciudadanía

….a pie de carretera
José del Carmen López Carrera
Desde que tomó el OSF señalamos aquí sus severas limitaciones, atendiendo a la necesidad de modernizar la función de la fiscalización a nivel estatal y no solo tratar de sobrevivir a Francisco Rullán. A cuatro años de su gestión, está condenado a ser relevado de la responsabilidad. De su incapacidad habla, solo como botón de muestra, su absoluta marginación del proceso en el que el Congreso local se apresta a legislar sobre el combate a la corrupción. A nivel central, el Auditor Superior de la Federación es árbitro y promotor del tema, aportando propuestas y sugerencias. Pero aquí Carmito…mhhhhhhhh.

Dicen que el Chapo Guzmán apenas sabe ler y escribir ¡Aaahh pero qué bien canta! ¿Dónde habrá aprendido ese solfeo que tiene asombrados a los gringos? Tenga un agradable reposo y disfrute su finde. Regreso el martes proxy. Adiuuuuu

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