Proyecto “CCC”
A otra cosa César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Al término de la elección extraordinaria del pasado domingo, lamentamos tener que decirlo. No hay motivo, ni espacio para festinar. La gran mayoría silenciosa, con su ausencia de las urnas, calificó la actual circunstancia política de la entidad. Está harta, incrédula, desconfiada, de TODOS los actores políticos. Si […]
15 de marzo de 2016

A otra cosa

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Al término de la elección extraordinaria del pasado domingo, lamentamos tener que decirlo. No hay motivo, ni espacio para festinar. La gran mayoría silenciosa, con su ausencia de las urnas, calificó la actual circunstancia política de la entidad. Está harta, incrédula, desconfiada, de TODOS los actores políticos. Si creyeron que esa mayoría absolvería de buena gana a los responsables del abusivo espectáculo que produjo la anulación de la elección del pasado mes de julio, estaban muy equivocados. Aun a cuenta de la propia anulación de sus derechos cívicos a decidir el destino del municipio, le echaron en cara a los alegres rijosos su silente reclamo.

Y ahí están las cifras que ya marcan una tendencia irreversible, a pesar de no ser oficial todavía el resultado final: Acudió a las urnas un escaso 35% del padrón registrado. El ganador de la contienda, Gerardo Gaudiano del PRD, no pudo obtener siquiera la misma votación de la elección pasada. Solo contabilizó 74,881 votos. Los candidatos del PRI-Verde y Morena, Liliana Madrigal y Octavio Romero, con casi un empate técnico en 44,300 votos (con una diferencia de solo 83 votos) fueron superados ampliamente, casi al doble, por el candidato vencedor.

Una primera y estruendosa conclusión se tiene con estos resultados: No hay razón suficientemente poderosa para evitar que le sea entregado el reconocimiento oficial como Alcalde electo a Gerardo Gaudiano Rovirosa. La diferencia de votos no soporta las tretas disuasivas, el tortuoso proceso de judicialización que desde antes de la elección se proponían todos los participantes. Y para empezar, ya el PRI-Verde, en inusitado acto de congruencia, e inteligencia política, reconoció el triunfo de Gaudiano. “Haiga sido como haiga sido”. Reconociendo así, el mandato ciudadano del ausentismo: A la gente ya no le importa a quien reconozcan las autoridades. Solo le interesa que ya no le hagan perder más tiempo. Su voz, inaudible, pero nítidamente expresada dice ¡A OTRA COSA! Pero los muertos tienen que enterrar a sus muertos. Eso sí. Saldando cuentas.

Si alguien de quienes apostaron contante y sonante perdió en esta elección, ese fue Andrés Manuel López Obrador. Nadie creerá el cuento de que ganó el segundo lugar como fuerza política estatal. Ni siquiera con la ayuda “moral” de aquellos que festinan la “debacle” priista por haber sido mandado estos al tercer lugar. Porque en algunos conteos los 83 de votos de diferencia mencionados desaparecen y el PRI-Verde se ubica en segundo lugar. Insistir en su consabido acto sacramental riñendo hasta agotar los tiempos judiciales, será un acto de la más ostensible y evidente necedad. Que puede ser el camino de su nuevo Gólgota. La gente resiente los costos de la parálisis que el proceso de judicialización post electoral implica y ya no le entusiasma apoyar causas sensibleras.

El otro duelista del “OK Corral” choco (Camilo José Cela “Cristo vs Arizona”) Roberto Madrazo, salió huyendo antes de que se dieran siquiera los primeros conteos del PREP. Nadie sabe si va o no herido. Solo quedó en vía de mientras el reconocimiento priista al triunfo perredista como punta de la hebra que pronto nos llevará a la conclusión sobre el saldo de sus pérdidas y ganancias en la elección. Usted sabe. No hay crimen perfecto. Y el criminal regresa siempre al lugar de los hechos.

….a pie de carretera
Liliana Madrigal Jiménez
Aquí lo dijo Quero nuestro director general, que así le decimos a Jorge Alberto Javier con compañerismo. “Liliana no tiene nada que perder y en todo caso saldrá ganadora” Y sí. Ganó respetabilidad y reconocimiento a su lealtad, honestidad y disciplina partidista. Cualidades sumamente escasas hoy día, por cierto. Hizo bueno el pronóstico de una coyota balaceada que se pasea por ahí por los cafés que nos dijo: La pelea será por el segundo lugar. Liliana la dio, e independientemente de las cifras, que son engañosas para armar conclusiones universales, entregó buenas cuentas a su partido. Si este no las sabe interpretar y aprovechar será su pex.

Agarremos seriedad. Preparémonos para nuestra temporada playera. Le busco mañana SDQ. Adiu

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