Proyecto “CCC”
No caigamos en el pánico César Graciano Calvario cesargraciano@yahoo.com.mx La Sociedad Tabasqueña resintió el severo impacto que le produjo la noticia del asesinato de Moisés Dagdug el fin de semana. Era una persona ampliamente conocida en diversos medios públicos debido a las múltiples actividades que llegó a desarrollar en su carácter de empresario de la […]
23 de febrero de 2016

No caigamos en el pánico

César Graciano Calvario
cesargraciano@yahoo.com.mx
La Sociedad Tabasqueña resintió el severo impacto que le produjo la noticia del asesinato de Moisés Dagdug el fin de semana. Era una persona ampliamente conocida en diversos medios públicos debido a las múltiples actividades que llegó a desarrollar en su carácter de empresario de la radiodifusión, y como político, donde llegó a ostentar representación popular apoyado por diversos partidos en diferentes épocas. Pero el impacto también se resintió severamente, dada la circunstancia política que vive la entidad y las condiciones de la inseguridad que golpean a la población sin distinguir clases ni posición económica. No podemos, no debemos dejar de considerar el entorno a nivel nacional. La situación que vive el país es de suma gravedad. No lo decimos nosotros. Se comenta en el foro internacional.

Pero aquí, en nuestra casa, algo tenemos que hacer. Con los recursos y los elementos a nuestro alcance. Tomando como referencia base el entramado institucional y el sistema normativo del marco jurídico que rige el ESTADO DE DERECHO. Colaborando como ciudadanos con nuestras autoridades, cuando estas así lo planteen en programas específicos, lo requieran como apoyo funcional, y nos lo soliciten en la forma debida.

Mas lo primero que tenemos que hacer es decir ¡NO! al pánico. Esta es una emoción irracional y paralizante que nos impide la actuación defensiva y protectora de nuestras familias, patrimonio e intereses en general. Precisamente la actuación que beneficia la correspondiente de nuestros agresores. De la delincuencia criminal. Y la de aquellos que -encubiertos bajo el engañoso manto de la defensa de nuestra seguridad- se aprovechan también de esa parálisis para secuestrar nuestras voluntades y ponerlas al servicio de sus deleznables propósitos políticos.

Tenemos que aprender a identificar a estos últimos. Y no es nada difícil. Son quienes en estos momentos tan críticos inducen el pánico con declaraciones que descalifican en absoluto la capacidad de nuestras autoridades locales para contener la ola de violencia y difunden la certeza de que solo pidiendo la presencia de las fuerzas armadas en nuestras calles es como se puede corregir la ineptitud gubernamental civil.

Para justificar su intención de arrastrarnos a su escenario no paran en mientes. Y han llegado al extremo de difundir que prácticamente vivimos un baño de sangre, promovido desde las altas esferas del poder por la abierta y salvaje disputa de este. Utilizando un discurso sensiblero dirigido a los promotores de la “violencia institucional”, donde se les ruega, se les implora, ya paren de utilizar este recurso, de promover la desunión de los tabasqueños, de fomentar la reyerta que agrava la indefensión ante la delincuencia criminal.

Queda claro que esta actitud irresponsable y delicadamente peligrosa tiene la intención de crear el pánico entre la sociedad para aprovechar nuestra parálisis, y para llevarnos de la manito a las urnas para empoderar a quienes el pánico nos impide (en un racional ejercicio de memoria) reconocer como uno de los promotores más dinámicos en la gestión de nuestra inseguridad en el pasado inmediato.

Lo que tenemos que pedir entonces es que los políticos dejen de estar azuzando nuestro pánico con intenciones aviesas. Pidámosles soluciones honestas e imaginativas. Si creen que son los indicados para presentarlas.

….a pie de carretera
Graco Ramírez
¡Y hablando de presentaciones! Aquí tiene Usted al impresentable gobernador de Morelos. Hijo putativo de Tabasco (que para todo da por lo visto) quien por un difícilmente imaginable ejercicio de transfiguración (muy de moda, lo in) estuvo ayer aquí para “apoyar” a Gerardo Gaudiano. A su candidatura para la alcaldía de Centro. Decimos difícil de imaginar que este “perredista” que trae a raya al gobernador Núñez con una antipatía inocultable, y también a AMLO, de quien ahora es furibundo crítico; se presente para hacer talacha política, cuando las castañas se le están quemando en Cuernavaca. ¿Será por la llamada del pedigrí?

¡Llegó la modernidad a Tabasco! Vaya acostumbrándose al rotulito LGBT. Quiere decir: Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros. Fortalezcámonos en nuestros valores familiares. Es la única muralla que podemos oponer. Hasta mañana SDQ.

Facebook cesar.stone@yahoo.ctom.mx
Twitter @CsarGraciano

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