La mentalidad empresarial dominante

César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
Rumbo Nuevo

“Estratega Fiscal-Financiero”. Es una especialidad profesional pagada con largueza por los ricos de nuestro país. Los verdaderamente ricos. Solo aquellos que tienen un pisito en el 15 CPW -Central Park West, el edificio de condominios más exclusivo de Nueva York- para algún finde. Y le diré que, mediante el aprovechamiento de estos conocimientos profesionales, la gran mayoría de los ricos empresarios de este país buscan mantener las relaciones de sus emporios con el Fisco, sobre la delgada línea que separa el pago de impuestos, de la defraudación fiscal. SOBRE. Sobre la línea. Ni un centímetro innecesario en territorio de pago escrupuloso de impuestos; ni un centímetro irresponsable en territorio de prácticas evasoras. Aunque como Ud. se podrá imaginar, hay demasiados de estos Expertises proclives a mimar a quienes les firman generosos cheques de retribución por los “ahorros fiscales” generados. Manipulando las leyes fiscales y los amplios huecos que este marco ofrece.

El caso de Ricardo Salinas, que hemos venido ventilando aquí para ofrecerle elementos que le permitan valorar la legitimidad de su desafío al presidente AMLO, resulta paradigmático de la mentalidad de estos últimos. El magnate jura y perjura que no debe impuestos. Seguramente usando los argumentos que sus expertos asesores le proveen. Es la palabra de estos -apoyados y soliviantados por el poder judicial, prestos a brindarle “protección”, pero como no- contra la del SAT. Y contra la del Presidente de la República. Este ha sentenciado que Ricardo Salinas tendrá que pagar sus adeudos. En su administración gubernamental, o en la que le sucederá.

En el espacio de tiempo de esta penosa exhibición de falta de escrúpulos por parte del magnate, ha hecho su aparición la señora María Aramburuzavala, empresaria dueña de una enorme fortuna, y sin duda la mujer más rica de México, para señalar: “Nosotros también pudimos ampararnos. Pero optamos por pagar impuestos. No se deben evadir las obligaciones fiscales”.

¿Y quien es la señora? ¿Qué le da valor a su dicho? Le informamos: Sus amigos le dicen Mariazun. Es quien puso de rodillas al “Ticher” Joaquín López Doriga y a su esposa cuando estos quisieron esquilmarle 5 millones de dólares por no decir “ciertas cosas” relacionadas con una operación inmobiliaria que ella quería montar. No les dio un centavo. Se defendió en los tribunales y saco adelante su causa con el apoyo de los jueces que sentenciaron a su favor. De paso nos mostró -nos muestra hoy día en asuntos similares que todos conocemos muy bien- quienes son ciertos periodistas. Y sus cárteles empresariales de soporte.

No todos los empresarios de este país son iguales. Los periodistas tampoco.

…a pie de carretera
Humberto de los Santos
Está rápidamente de regreso en nuestra cartelera porque el perredista Alcides Mena le acaba de dar una santa ventaneada, como para dejar al aire -y a la vista de todos- sus miserias y vergüenzas. Esto en plan de “competencia electoral” Ambos, Humberto y Alcides, son aspirantes a la alcaldía de Centro. Y entrevistado en Telereportaje, este último declaró que solo el y Yolanda Osuna la candidata de Morena para la reelección, son competitivos. Los demás, son “la chiquillada” y no tienen oportunidad alguna, dijo. Agregando que Humberto de los Santos, ni con la ayuda de Evaristo – ¿de nuevo su “carnal”? – que es quien le está haciendo la campaña, le llegará siquiera a los tobillos. ¿Cómo ve? Humberto y Evaristo nuevamente pareja. Uno Verde y el otro Moreno. Haciendo lo que saben hacer muy bien. ¿Será? Lo sabremos. Con el tiempo.

Aquí dándole pruebas fehacientes de como son en realidad las cosas, contradiciendo a los piratas de los siete mares practicantes del abordaje electoral. Vea Usted. Se viene la Feria. Y la promoción de los espectáculos está en alta. Si me pregunta, tendré que serle franco. De la cartelera dada a conocer, nada para enorgullecer. Pero si hay gente que hace penitencia de 3 días en espera que le abran las taquillas para obtener boletos de 7 mil 500 pesos para ver y oír “eso”. Sin pensar que pueden ser asaltados (cuando menos) en altas horas de la madrugada. Y luego dicen que aquí hay pobreza. Inseguridad. Mejor regreso mañana.