Hagámonos corresponsables

César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
La visita que hizo ayer a la entidad Xóchitl Gálvez comprobó que su discurso de oposición derechista reaccionario conservadora como presunta candidata presidencial del frente PAN-PRI-PRD, se basa en la siembra del temor, la propalación del miedo de la población. Una de las dos o tres columnas de ese discurso es el de la inseguridad pública. Le resultara lógico y familiar si recuerda lo que como castigo bíblico tenemos que oír en su propaganda mediática. Solo recuerde esta perla “Imagínate despertar sin miedo” y por ahí se va diciendo que ella solita y los políticos-empresarios que la mangonean, ahuyentaran al COCO. Ahora sí.

Pero como sociedad tabasqueña, tenemos oportunidad de atajar la intención de que el próximo evento electoral sea dominado por el miedo y el temor. Lo sucedido en Ocuiltzapotlán el viernes 12 nos da la pauta.

Ese día la estrategia delincuencial-electoral desde temprano propaló el rumor de que se producirían atentados criminales contra la población. Las autoridades a cargo de la Seguridad Publica de inmediato acudieron a brindar protección. Tendieron blindaje suficiente y establecieron vigilancia por aire con moderno equipo. Aun así, las escuelas cerraron y mucha gente se resguardó en sus domicilios.

Pero hubo un detalle esclarecedor.

Se supo de un jardín de niños donde con toda responsabilidad y entereza los padres llevaron a sus pequeños a su escuela. Pero hubo un momento en que los mismos maestros les llamaron para que regresaran por ellos y se los llevaran. No se sabe de cierto, pero son altas las probabilidades de que se hayan producido numerosas situaciones similares. Lo cual nos lleva al meollo de la reflexión.

Todos debemos corresponsabilizarnos en el combate al miedo y a la propalación del terror. Primeramente, confiando en la fortaleza protectora de las autoridades a cargo de la seguridad pública. El resto de las autoridades deberá hacerse cargo de infundir en su personal a cargo de la atención y contacto con la población, un sentido práctico de la responsabilidad en sus actuaciones. No es posible que, si los padres de familia dan el primer paso, ellos pretexten cualquier cosa, que solo alienta el miedo y no lo contiene. En cuanto a los ciudadanos, debemos aplicar el sentido práctico referido en casos en que debemos confiar en la fortaleza de las fuerzas de la seguridad pública. Con las medidas complementarias que cada quien considere necesarias para impedir los avances de la delincuencia.

…a pie de carretera
Marcos Rosendo Medina
Su partido, Morena, está retribuyendo a nuestro diputado federal su disciplina, lealtad y solidaridad política al haber consentido que la mayoría legislativa lo nombrara presidente de la Comisión permanente de la Cámara de Diputados. Cuenta ya con toda la experiencia que el delicado momento político requiere, y con ella seguramente alcanzarán notoriedad nacional los resultados que produzca en el desempeño de la misión que le fue conferida. Así mismo, el encargo le producirá una mayor experiencia, y verá crecer su capital político. Forma parte destacada del nuevo relevo generacional en el ala progresista del sistema. Su preparación profesional política, su energía discursiva y su actitud vigorosa en el debate, lo hacen un personaje que seguramente figurará en los próximos episodios que serán determinantes para Morena en su afán de construir el segundo piso de la 4T. Marcos no ha optado por registrar su aspiración a nuevos cargos de representación popular. Pero su designación comprueba que va de la mano con los liderazgos nacionales y que seguramente participará en el nuevo diseño gubernamental.

¡Y ahora resulta! Esta es la expresión clásica -con manos en jarra- con la que acostumbramos manifestar enfado por no dar crédito a que alguien quiera aparecer como lo que no es. Un habitante de las dunas desérticas, en el pantanal tabasqueño. Por ejemplo. Y es que solo se oculta el sol un día, y nos abrigamos con todo lo que encontramos en el closet. O deja de llover un día, y cuando regresa la lluvia andamos como lagarto lampareado. Y se producen choques y accidentes viales que ni el día del año que llueve en Mexicali (a veces pasan varios años sin que suceda) se ven. ¡Hay que joderse! Tengamos cuidado. Hasta mañana.