Y ahora, un sketch del Piporro…(García)
César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
Algo me acuerdo de ese simpático artista, cantante, cómico, mil usos de nombre Lalo González, apodado El Piporro. A mis padres les encantaba su personaje cinematográfico de películas chuscas. Y los acetatos con canciones de alegre trova campirana. El caso es que era un personaje sano que promovía la originalidad de los oriundos de Monterrey como hombres echados para adelante en cualquier situación, sobre todo las adversas, donde hacían gala de su valentía y entereza. Con dos peculiares detalles: la vestimenta -aunque secuestrada, a sus vecinos tamaulipecos- de Cuereras (así se llama la ropa con tiritas colgantes por todos lados) botas puntiagudas y sombrero Texano. Pero sobre todo su peculiar tonito y modo de hablar. Dejando claro que, nadie que los escuche podrá dejar de identificarlos de inmediato como regiomontanos. Neoleoneses. Norteños bragaos pues.
Este singular regio ya murió. Pero el caso es que ya le salió un clon. Con idénticas prácticas de proyección personalizada, aunque con muuuuuy diferentes propósitos. Pues si Lalo González el Piporro original pretendía explotar el mundo de la farándula para hacerse de los recursos necesarios que le dieran una vida digna, sin penurias económicas, el Clon, cuyo nombre es Samuel García, gobernador de Nuevo León con licencia, El Piporro 2, con idéntico personaje, pretende ganarse la simpatía y aceptación del electorado nacional para ¡ser el próximo presidente de la república!
Esto no es una burla. Es, a lo sumo, un texto cómico-mágico-político musical. Para darle a conocer nuestra observación del momento que vivimos gracias al proceso electoral en marcha. Solo considere Usted que, en similares circunstancias, desde la primera vez que Andrés Manuel compitió para la presidencia de la república, la oposición se engrifó con el burlándose de su “modito” de hablar. Comiéndose las eses. Aunque no fue por mucho tiempo, pues de ahí saltaron a motejarlo como “El Mesías Tropical”. Pero ya por otras razones más del orden ideológico.
En el caso del Piporro García, solo es cosa que lo oiga. Lo vea. Su “actuación” impostada pretende ganarse a los jóvenes -primero- como un regiomontano buena onda. Y luego, convencer a todos que los regios son lo mejor que tiene el país. Y que caer en sus manos ¡es lo mejor que nos puede pasar! … ¡zafo!
…a pie de carretera
Guillermo del Rivero
La nota informativa: El eficiente apagafuegos del gobierno estatal, ha tomado la decisión de abandonar la nave e irse a probar suerte a la política de carne y hueso. Luego, el mismo informa su intención de competir internamente en Morena para optar por la designación del candidato del partido a la diputación federal con base en el super codiciado Distrito IV. Ahora, los hechos: La forma en que del Rivero viene manejando su salida, no es nada ortodoxa. Tampoco infunde tranquilidad, seguridad. No huele bien. Y solo recuerde lo que constantemente referimos aquí. En política, lo que parece, es. Esto, porque deja claro que “su” iniciativa no ha sido avalada por el gobernador Merino. No le ha recibido la renuncia. Y de ahí para adelante se acumulan otras varias inconsistencias. Si a esto le agregamos que el Distrito en mención tiene frente a su ventanilla una fila de aspirantes que ya llega a Saloya, ello nos hace voltear a ver si la puerta, de menos la ventana de la jefatura política, local, están a su alcance. Y no lo vemos. Están cerradas. Ay Dios mi padre!
Va una trivia que seguros estamos causará el regocijo de los canófilos tabasqueños. Que sería chusca y hasta simpática, si no fuera trágica para el pueblo Argentino. Se trata de su flamante presidente electo, el estrambótico ultraderechista Javier Milei. Bueno. Pues se cuenta todo tipo de anécdotas en relación con el centro sobre el que gira su vida Y este es su perro. Habla con el. Está pendiente de su “opinión” respecto a temas cruciales que le consulta, y así. Que duerme con el. Come donde lo hace el can y otras minucias íntimas, ya se las podrán imaginar. Así es que. Nuestros canófilos deben estar muy honrados de contar a este Che entre su grey. Y…mejor nos vamos. Hasta mañana