Proyecto “CCC”
Oooootra vez la luz César Graciano Calvariocsargraciano007878@yahoo.comEn estos momentos todos en el país estamos bien con la CFE. Y con Manuel. Bartlett. Diaz. El presidente AMLO se ha encargado de ponderar apropiadamente su calidad y estatura de empresa de clase mundial. Puede decirse que en cosa de horas -unos cuantos días- levantó el servicio de […]
8 de noviembre de 2023

Oooootra vez la luz

César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
En estos momentos todos en el país estamos bien con la CFE. Y con Manuel. Bartlett. Diaz. El presidente AMLO se ha encargado de ponderar apropiadamente su calidad y estatura de empresa de clase mundial. Puede decirse que en cosa de horas -unos cuantos días- levantó el servicio de energía eléctrica que prácticamente derrumbó el huracán Otis en Acapulco y sus alrededores. Lo cual es una hazaña memorable, que pocos conglomerados empresariales internacionales especializados en el servicio son capaces de hacer.

No somos técnicos ni siquiera periodistas de la fuente, pero solo imaginemos el despliegue de recursos de todo orden y magnitud que requiere una epopeya como esta. La calidad de sus recursos humanos especialmente. Su capacidad, preparación, profesionalismo. Incluyendo los dedicados a las actividades sustantivas de carácter administrativo. Y también imaginemos el valor de la hazaña para evitar la extensión del desastre hasta el ámbito de la salud pública y la destrucción de las bases económicas de ese foco turístico que irradia su beneficio a una extensa región colindante. El salvamento fue posible con la “sencilla” operación de hacer que regresara la energía a los contactos, y la luz a las bombillas y aparatos de toda clase.

Pero esa misma empresa productiva del Estado EPE, por medio de su gerencia regional Oaxaca y su oficina en Villahermosa, tuvo a bien difundir la información de que el adeudo que tiene Tabasco con ella alcanza ya los 15 mil millones de pesos, y de inmediato fue regresada -de golpe y porrazo- a ser la villana de nuestra telecomedia, junto con el gobierno del estado. Para jubilo y jolgorio de los desempleados que viven de las pensiones que les brinda la democracia a través del sistema electoral vía los partidos de oposición. Que ni tardos ni perezosos levantaron la agujereada bandera -que ya hasta habían olvidado tirada en el suelo- para vociferar con renovados bríos “¡No hubo borrón y cuenta nueva!”, “¡No hubo tarifa preferencial para Tabasco!” ¡La CFE se ensaña con Tabasco!” y otras lindezas por el estilo, con las que esos “opositores” ya andan por la calle pregonando su mercancía y esperando suculentas ventas con redito electoral.

Al parecer el gobierno del estado fue tomado por sorpresa con la declaración de CFE y se apresta a pedir las aclaraciones correspondientes. No son tiempos de permitir que los cadáveres insepultos floten hacia el rio contaminando sus aguas.

…a pie de carretera
Mauro Winzig
Es la hora del Coordinador de Protección Civil del Gobierno estatal. En cuando menos un mes no podrá cerrar los dos ojos al mismo tiempo para descansar una, dos, tres horas, cuando la responsabilidad de atender las llamadas de auxilio de la población en peligro de inundación, se lo permitan. Es una labor digna de reconocer y apoyar como ciudadanos. Como vecinos. Porque con su actuación -preparatoria hasta el momento, con pocas situaciones de peligro extremo- viene infundiendo la confianza en la población. Atención rápida y expedita en los focos rojos. Habilitación de zonas de protección. Coordinación impecable entre las diferentes instancias de gobierno que intervienen, llegado el caso. Claro que Mauro no está solo en esta importante tarea. Tiene un equipo de colaboradores con capacidad probada en varios de los desastres que hemos enfrentado en Tabasco. Algunos acumulan experiencia desde las inundaciones de los noventa. Son gente con mística de servicio a la población civil. Y aunque ya pasó octubre sin hacernos grave daño, aún falta noviembre, donde se pronostica una fuerte racha de ciclones y huracanes. Pero estamos en buenas manos.

Tengamos un poquito de…conciencia. Cuidemos nuestra actuación pública. Personajes públicos de reconocida solvencia y seriedad lo afirman: Somos muy buenos para quejarnos, demandar, exigir, acusar y hasta calumniar. Pero somos muy malos para obedecer las leyes. Actuar con moral y ética. Ser solidarios y respetuosos con nuestras autoridades. Reconocer nuestras faltas. Y somos capaces de acudir a la CDMX a demandar la atención de nuestro paisano presidente, porque…nos chocaron la bici o moto cicleta. Y si no nos recibe en persona, le compramos la calumnia, la ofensa, la descalificación, al primer mercader que toque a nuestra puerta. Es hora de madurar. Regreso mañana con más.

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