Los marchistas judiciales

César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
Unos dicen que el plan es impulsado por el propio presidente AMLO para desorientar la participación política de la oposición y distraerla. Otros dicen que es la “venganza prevista” por el presidente. Pocos ven el timming correcto del asunto, inserto en el calendario programático-presupuestario del régimen.

Desde prácticamente el inicio del sexenio la propuesta del ejecutivo al poder judicial, fue colaborar en el plan de austeridad que sería práctica administrativa identitaria del nuevo gobierno. Fue cuantificada la cifra que montaban los manejos irracionales, inexplicables. Eran de 15 a 20 mil millones. Los Fideicomisos eran el barril sin fondo. El Poder Judicial se declaró en rebeldía, ya sabe Usted, aduciendo autonomía, independencia, división de poderes y la sarta de promesas de gestión judicial que acostumbran exhibir al público para impresionarlo con su limpieza y “altura de miras”.

Ni Carlos Urzua, ni Arturo Herrera, secretarios de hacienda, pudieron convencer a los dueños de la suprema corte de la necesidad primero, y después de la conveniencia económica y política, de realizar los ajustes correspondientes. Tuvo que llegar Rogelio Ramírez, con el carácter y la decisión necesarias para imponer los ajustes. La desaparición de los Fideicomisos y el ajuste presupuestal correspondiente. Con la Auditoria Superior de la Federación, dependiente del Poder Legislativo, confirmando la cerrazón del Consejo de la Judicatura, que ha impedido la transparencia y la fiscalización de las cuentas públicas del Poder Judicial. La carencia de esta información afecta al personal mayoritario de ese Poder y es lo que los ha llevado a las calles impulsados por los mismos tiranos que se las niegan convenientemente. Los han amenazado con que les serán recortadas las prestaciones elementales, Las básicas. Mismas que debieran ser cubiertas con el presupuesto ordinario de la institución. Y que como viene la temporada electoral, sobre todo los adscritos al organismo electoral, tendrán que trabajar más, mucho más, por el mismo precio. Menos descuentos.

Total, que, al modo de las guerras de exterminio, donde los adalides, héroes patrióticos, toman como escudo a niños, mujeres, ancianos, inválidos, como rehenes, u objetivo militar de alto impacto, para arrebatar lo que consideran como propiedad inalienable, así los Jeques Judiciales echan a los más vulnerables a la calle para enfrentar al “expropiador”.

Pobre gente. No sabe que, en la calle, el común, sabe muy bien de que pie cojean. Y los ve caminar así, rengueando, sin pensar en ofrecerles solidaridad.

…a pie de carretera
Elizabeth Nava Gutiérrez
Es la consejero presidente del IEPCT. Hace un buen rato la venimos observando y notamos cierta tendencia a la inducción agitada, precipitada, y hasta imprudente, del protagonismo de ese organismo estatal, en el marco del proceso electoral ya en marcha. Y conociendo su trayectoria, novel, tenemos claro que recibe el impulso, la “asesoría” de su gente cercana para actuar de esa forma. Detectamos surgir esos impulsos en varios momentos recientes. Como queriendo validar y legitimar su propuesta presupuestaria 2024. Se nos ocurre de inmediato. Así hacen anuncios irrelevantes, que pueden pertenecer al área de la actuación del INE, o simplemente anuncios “adelantados”. Es el caso del más reciente adelantando ¡dos meses! la Convocatoria para las candidaturas a los cargos de representación popular locales. Si las condiciones imperantes prometen una competencia encarnizada, primero al interior de los propios partidos, y luego la correspondiente a los acomodos necesarios para llegar a la elección, lo menos raspados posibles, ya nos imaginamos como se pondrán las cosas con este banderazo aplicado por el IEPCT de manera inopinada. En fin.

Prácticamente esta es la última semanita de octubre. La siguiente ya es de muertos y de ahí pa’l real. Y para ir calentando motores, pues ya se anuncia para el finde un desfile de Alebrijes monumentales alusivos a las festividades mortuorias en el mero centro de Villahermosa. Si. Al modo y usanza de la CDMX, que incluso tiene repercusión a nivel mundial. Desde que James Bond y su compañía lo instauraron como set cinematográfico adaptado a todo el primer cuadro aledaño al merito Zócalo. Y ahora aquí, que ni nos gusta el mitote, pues ya empieza la réplica de la réplica. Y así, vámonos tendidos. Que tenga una magnifica semana. Hasta mañana.